Salud en baja

martes, 2 de abril de 2013 00:00
martes, 2 de abril de 2013 00:00

La obesidad es una enfermedad y afecta la calidad de vida de quienes la padecen y hasta puede ser peligrosa para la sobrevivencia de las personas. Pero también se puede hablar de otras enfermedades relacionadas con el peso, cuando está por debajo de lo normal.
Se le asigna a Lesley Lawson, conocida popularmente como Twiggy, el haber creado en los años ‘60 un estándar de belleza que produjo efectos inesperados y hasta nocivos en las nuevas generaciones. Twiggy, la primera modelo internacional, instituyó la moda de las flacas. Las chicas lindas, a partir de este parámetro, debían ser flacas. Muy flacas. El acatamiento de esta estética, impuesto por fabricantes de ropas y promotores de modelos, llegó a ser tan severo que multiplicó los casos de bulimia y anorexia, al menos en gran parte de Occidente.
Frente a esta realidad nacieron organizaciones como ‘‘Any-Body” que se extendieron a varios países, uno de ellos el nuestro, para promover que las mujeres tengan cuerpos promedios, es decir que usen talles de ropa que van del 38 al 52 y que puedan encontrar vestimentas en cualquier comercio.
La lucha fue creciendo y la viven con mayor angustia padres de jovencitas que pese a estar delgadas quieren bajar más de peso. Se sumaron entidades gubernamentales como el INADI para denunciar la discriminación que sufren las mujeres por no encontrar talles de ropas en los negocios del rubro. Un estudio determinó que alrededor del 70% de las argentinas no pueden conseguir la ropa que quieren comprar en su talle. “Esta realidad es aún peor para las adolescentes y jóvenes, una situación que está contribuyendo a una crisis nacional de salud’’, indicaron desde ‘‘AnyBody Argentina”.
Sin embargo, pocas provincias cuentan con una legislación en la materia y tampoco hay una ley a nivel nacional. Pareciera que pesa más el “lobby” que hacen los mercaderes de la moda, que el interés por la salud pública.
 

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