Excelente iniciativa

lunes, 15 de julio de 2013 00:00
lunes, 15 de julio de 2013 00:00

“Ha muerto no sólo un gran pastor, sino un gran hombre, que iluminó con sus prodigiosos talentos y con la luz de sus conocimientos profundos, el claustro, la Cátedra Sagrada [...] el humilde entre los humildes, que vivía más humildemente aún, ha expirado en un lugar humilde, solitario, privado de todo recurso, rodeado por el misterioso silencio del desierto”, escribió el diario El Eco de Córdoba el 12 de enero de 1883 al informar el fallecimiento del obispo de esa diócesis, fray Mamerto Esquiú, en la posta de El Suncho, cuando regresaba de una visita a La Rioja, que en esos tiempos pertenecía a aquella jurisdicción eclesiástica.
“La humildad, la pobreza, el desinterés, la castidad, el sacrificio, el amor al prójimo, la obediencia, las privaciones y los dolores impuestos a su existencia física. Todo ese conjunto que ha prescripto el rito y que pocos tienen presente, estaba encarnado en el fraile catamarqueño”, decía por su parte El Diario de Buenos Aires, el 31 de ese mismo mes y año cuando dando cuenta de ese luctuoso suceso.
Armando Raúl Bazán sostiene que “tal vez ninguna otra personalidad del clero argentino haya suscitado un interés tan vasto de los historiadores, los juristas, los escritores y los poetas como fray Mamerto Esquiú. No son pocas las razones que lo explican. Franciscano devoto, orador elocuente, profesor respetado, constituyente, obispo, legislador, consejero de gobierno, periodista, ha sido considerado como un ejemplo de virtud cívica y religiosa excepcional”.
El prócer catamarqueño que inspiró el nombre de nuestro diario es muy nombrado pero no lo suficientemente conocido entre nosotros. Por esta razón saludamos la iniciativa del concejal Hernán Martel que presentó un proyecto de Comunicación que sus pares aprobaron, por el cual solicita al Ejecutivo municipal se intensifique la difusión de la vida y obra de “Fray Mamerto Esquiú” en las escuelas municipales de la capital.

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