Apuntes del secretario

jueves, 8 de agosto de 2013 00:00
jueves, 8 de agosto de 2013 00:00

Llega al final la campaña política y la expectativa es grande. A pesar que estas primarias sean una especie de semifinal de la competencia electoral, conforme lo ha graficado perfectamente el diputado nacional Francisco De Narváez (Buenos Aires), los resultados dejarán marcada alguna huella visible rumbo a octubre, el mes elegido para disputar la gran final de 2013. Por cierto que entre una instancia y la otra hay grandes diferencias, al menos en Catamarca, donde nada hace suponer que los resultados del domingo sean los definitivos: es que no se puede igualar una disputa por tres cargos nacionales, los de diputado nacional, con la renovación legislativa completa, que incluye a senadores, diputados y concejales de todo el territorio provincial. Sin embargo, como quiera que sea, habrá rostros de felicidad, de tristeza, de preocupación y, por allí, de alguna sorpresa, a partir de los cuales se sucederán lecturas diferentes.

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Más allá de los guarismos puntuales, hay demasiados interrogantes previos que comenzarán a tener respuestas concretas después de las 18 del 11 de agosto. Veamos algunos de ellos. ¿Las listas que encabezan Néstor “Chicho” Tomassi (FPV), Luis Barrionuevo (3ra Posición), Eduardo Brizuela del Moral (FCyS) y José Antonio “Chichí” Sosa (Corriente Progresista Radical) se volverán a enfrentar en la final? Entre Brizuela del Moral y “Chichí” Sosa, ¿cuál de los dos quedará en el camino? ¿Logrará Barrionuevo superar fácilmente el piso electoral de 1.5 % para acceder a la finalísima? ¿Quién logrará la mayor cantidad de votos, independientemente de las representaciones partidarias? ¿Un triunfo de Brizuela del Moral significará el renacer del radicalismo después de haber perdido por más de 100.000 sufragios en octubre de 2011? ¿Un segundo puesto, al mismo Brizuela, lo hunde definitivamente en las expectativas de futuro? ¿La cosecha que recoja “Chichí” Sosa le alcanzará para producir cambios en la fuerza de oposición o para forzar variantes en la conducción bifronte que llevan adelante Castillo y Brizuela? ¿Un triunfo magro del Frente para la Victoria será un respaldo real para el gobierno o tendrá que reafirmarlo en octubre? ¿Las cuentas de Luis Barrionuevo lo harán redoblar los esfuerzos en busca de la banca nacional? ¿Habrá pase de facturas en las grandes expresiones electorales que están representadas por el peronismo y el radicalismo? En fin. Es cierto que, como lo venimos diciendo, las PASO no definen nada, pero pueden llegar a destapar la “Caja de Pandora” a nivel local.

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En los últimos años, más de una vez, los cierres de campaña o las horas previas a las elecciones solían acompañarse de incidentes y denuncias de supuestas conspiraciones que, por lo general, nunca se dilucidaban. Esperemos que esta vez no sucedan y que la dirigencia esté a la altura de las circunstancias. En la provincia apenas se debe votar a cuatro opciones para un mismo cargo y el lunes 12 nada va a cambiar. El gobierno debe seguir gobernando, la oposición mantenerse en su rol y, más allá de los comentarios, la ciudadanía volverá a enfrentarse con su propia realidad. Hasta ahora todo está en calma y las viejas estrategias de “embarrar la cancha” no se visualizan. Si alguien las está pensando, sería muy bueno que se abstenga de ejecutarlas.

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No alcanza para calificarlo como “el pase del año”, pero en verdad la incorporación del dirigente chacarero Pedro Calliero al Frente para la Victoria, políticamente hablando, no es poca cosa. Se trata de un ícono dentro del radicalismo chacarero y su encuentro del lunes a la noche con Lucía Corpacci no pasó desapercibido. Hasta se volvió a hablar de la transversalidad que, desde el 25 de mayo de 2003, alentó Néstor Kirchner y, por ejemplo, llevó a sus brazos a Eduardo Brizuela del Moral, aunque después (2008) surgieran diferencias irreconciliables. En el caso de Pedro, hay que decir que en suelo viejovallense es respetado y su incorporación al kirchnerismo no representa un grotesco, como otros que se repiten asiduamente en el mundo de la política. Viene de ser secretario parlamentario en la Cámara de Senadores, de donde resultó desplazado por las actuales autoridades partidarias, y el 24 de agosto de 2003 fue candidato a senador por el departamento. Curiosamente, en aquella elección que Gustavo Roque Jalile logró un gran triunfo para volver a la intendencia, Calliero, que iba en la misma boleta, perdió en la categoría senador a manos de quien hoy ejerce la vicegobernación, Dalmacio Mera.

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El exgobernador Brizuela del Moral le restó importancia a la denuncia que en su contra presentaron autoridades de la empresa Energía Catamarca, encabezadas por el director obrero, Marcelo Berrondo. Dijo concretamente, según se lee en El Ancasti de ayer, “ahora me denunciaron por una situación de 2003 con la empresa de energía a tan solo cinco días de la elección. Pero desconozco el contenido. Las otras denuncias en mi contra son cháchara y una mentira tras otra. Algunos decían que ya se caía el estadio….y ahí sigue en pie y lo están utilizando, por lo que veo”. Sobre el particular, y fuera del desdén del candidato, hay que puntualizar algunas “cositas”: 1. Tiene razón que una denuncia es inconveniente en tiempos electorales, pero eso no implica que el motivo sea cháchara. Se trata de una retención indebida de aportes, que es delito grave en cualquier nivel y se cometió cuando era jefe de Estado. 2. Que se utilice el estadio no significa que haya sido una buena obra, haya estado bien terminada o hubiera sido una prioridad para los catamarqueños. 3. Su exministro de Obras Públicas e íntimo amigo, Juan Acuña, también denunciado, no tiene una carpeta de antecedentes impoluta, ni mucho menos. 4. Al radicalismo y a Brizuela no les conviene hablar de los servicios públicos porque en este terreno está el “monumento a la corrupción” que se construyó a partir de la privatización. Por último, Brizuela no debería avivar el pábilo que está señalando que su candidatura tiene que ver con dotarse de fueros para eludir la Justicia. Mucho más si el mismo dice en El Ancasti que no conoce el contenido de la denuncia. Nosotros, honestamente, descreemos que busque fueros, pero la verdad es que hay que predicar con el ejemplo. Él formó parte del equipo que hizo graves denuncias contra dirigentes peronistas en la década del 90 y, éstos últimos, tuvieron que bancársela.

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RECUERDOS HACIA EL PRESENTE. Como todos los jueves, finalizamos los “Apuntes” del día de la fecha con la memoración de situaciones políticas ocurridas hace un cuarto de siglo.
El 4 de agosto de 1988 arriba a Catamarca la señora María Julia Alsogaray, hija del titular de la Unión de Centro Democrático (UCEDE) y referente económico fundamental de aquella época, Álvaro Alsogaray. Quien años después se iba a convertir en gran referente del menemismo, llegaba a la provincia para acompañar la campaña de la UCEDE local, que se preparaba para enfrentar las elecciones de constituyentes de aquel año. El primer candidato, cabe recordarlo, era Omar Rubens Vázquez, quien aquel día acompañó a María Julia en la conferencia de prensa que ofreció en el hotel Ancasti, durante la cual dijo que “el plan antiinflacionario de Raúl Alfonsín (ejercía la presidencia de la Nación) tiene patas cortas….como la mentira”. Los tiempos dorados de la hija de Alsogaray iban a continuar con el menemismo, pero tras su salida del poder cayó en desgracia. Estuvo presa y hasta la fecha está obligada a rendir cuentas a la Justicia por hechos del pasado.

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El Partido Justicialista de Catamarca, a escasos tres días de las elecciones para nominar los constituyentes en agosto del ‘88, se reúne y declara personas no gratas al senador Edison Otero y al diputado nacional Luis “Changui” Cáceres, autoridades del comité nacional de la UCR que habían apoyado la campaña por el voto en blanco en Catamarca y habían considerado a las elecciones “reformistas” como irregulares e ilícitas. Paralelamente, los diputados nacionales radicales de Catamarca, José Alberto Furque y Genaro Aurelio Collantes, publicaron una solicitada indicando que varios de los que acompañaron la reforma eran asesores del gobierno de Saadi. Se trataba de 55 personas, de las cuales dieron nombre y apellido y que, en este mismo espacio, publicaremos en los “Apuntes” del venidero domingo.
 

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