El Secretario

lunes, 13 de agosto de 2018 00:17
lunes, 13 de agosto de 2018 00:17

Cuando falta un año largo para las decisivas elecciones de 2019, de a poco se van conociendo aspirantes a los principales lugares de las listas. En el caso de la Gobernación, el peronismo tiene como anotados al intendente Raúl Jalil y a la propia Lucía Corpacci. Es cierto que la mandataria aún no dio pistas sobre si se postulará para un tercer periodo -constitucionalmente está habilitada-, pero para muchos en Casa de Gobierno no habría margen para que se mantenga prescindente. Las principales espadas del oficialismo trabajan bajo esa hipótesis y en las últimas reuniones partidarias, como la que tuvo lugar en Fray Mamerto Esquiú con la presencia de intendentes, los discursos giraron alrededor de la figura de la primera mandataria y de la “conveniencia” de que encabece la propuesta del año que viene. En este sentido, los jefes comunales entienden que Lucía es la única que puede aglutinar a todo el arco justicialista, en contraste con Jalil, a quien por otro lado ubican como posible participante de la interna de Cambiemos con la bendición de altos referentes del Gobierno nacional.


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En el arco opositor, en tanto, el médico Rubén Manzi ya se mueve como precandidato y en estos días organizó un mitin que contó con gran participación de jóvenes, amén de mantenerse activo en la agenda de los medios con proyectos y opiniones sobre diversas temáticas. Se dice que lo está asesorando un conocido politólogo que trabajó como funcionario de Eduardo Brizuela del Moral. Hablando de este último, versiones indican que habría expresado su intención de postularse nuevamente, a pesar de los fracasos de 2015 y de 2017 y de los casi 74 años que lleva a cuestas. En este sentido, el actual diputado nacional sostiene que conserva predicamento entre una amplia porción del electorado radical, el cual podría no acompañar al “lilito” Manzi. Por supuesto, la “advertencia” brizuelista se inscribe en la frustrada interna boinablanca. El Movimiento Renovador que comanda quedó fuera de la conducción partidaria dominada por el castillismo. Brizuela agitaría una eventual postulación para negociar puestos en las listas, con lo cual podría terminar reeditando viejos acuerdos con los Celestes.
 

7%
Satisfacción
15%
Esperanza
46%
Bronca
0%
Tristeza
23%
Incertidumbre
7%
Indiferencia

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