La UNESCO declaró el 17 de mayo como el Día Mundial del Reciclaje. Oportunidad para recordar la estrategia de Reducir, Reutilizar y Reciclar, que busca reorientar el comportamiento de todos los ciudadanos con vista a mejorar el medio ambiente.

Cada año la popularidad de esta fecha ha ido repuntando, haciendo que sean más los países que se suman a propagar durante esta jornada información de calidad en todo lo relacionado al reciclaje de los diferentes tipos de residuos.

El reciclaje salva nuestros recursos naturales, reduce la contaminación y genera empleos, por lo cual se lo considera una excelente manera de intentar revertir el cambio climático. 

Puede parecer una pequeñez, pero es importante continuar con los esfuerzos para reciclar todos los residuos útiles, como latas, botellas de plástico, frascos de vidrio, papel, cartón y periódico. Disminuyendo, de este modo, el consumo de petróleo, agua, emisiones de CO2 y consumo energético, y evitando a su vez la generación de toneladas de basura.

Es un día pensado para que todos tomemos conciencia de la importancia que tiene tratar los desechos como corresponde, para no seguir dañando el planeta que habitamos, y así proteger el medio ambiente.

Para comenzar, puede tenerse presente la denominada “Regla de las tres erres”, que consiste en una práctica para alcanzar una sociedad más sostenible.

Las erres son de: “Reducir” acciones para reducir la producción de objetos susceptibles de convertirse en residuos, con medidas de compra racional, uso adecuado de los productos, compra de productos sostenibles, “Reutilizar”, volver a usar un determinado producto para darle una segunda vida, con el mismo uso u otro diferente y finalmente, “Reciclar”, la clave de este día.