Repudiable
La detención y traslado al Penal de Miraflores de Elián Kotler, a quien la Justicia condenó como responsable de la muerte de Pablo Camaño en marzo de 2013, fue uno de los acontecimientos periodísticos de la jornada de ayer.
Lamentablemente, durante la mañana hubo incidentes que padecieron profesionales que -por diversas razones- seguían las alternativas del procedimiento.
Un profesional de El Esquiú.com, el reportero gráfico Fabián González, y la abogada Natalia Páez de Andrada, representante legal de la familia de la víctima, fueron agredidos por el letrado Daniel Ortega, asesor de Kotler.
Ortega expresó abiertamente: “Están dando vueltas las ratas aquí”, en inequívoca referencia a Páez de Andrada, a quien le faltó el respeto groseramente como colega y como mujer.
Con nuestro fotógrafo fue más violento, y no se limitó al atropello verbal sino que lo atacó físicamente, impidiéndole incluso tomar imágenes de Kotler.
Es repudiable el comportamiento del doctor Ortega, quien de manera cobarde, prepotente e insensata afectó a dos personas sin motivo alguno.
Atacar a un trabajador de prensa mientras desarrolla su tarea es un hecho grave. Fabián González se manejó, como siempre, en forma respetuosa y sin interferir en nada, pero no pudo completar su labor por la actitud patoteril de quien debería ser el primero en honrar las leyes y normas de convivencia.
Elián Kotler terminó con la vida de una persona por conducir irresponsablemente, alcoholizado y a más de 100 kilómetros por hora, circunstancia en la que embistió a Pablo Camaño.
Si Ortega siente ira e indignación, eligió muy mal la manera de canalizarlo.
Un hecho repudiable por el cual expresamos nuestra plena solidaridad con los agredidos, y llamamos a la reflexión a quienes no comprenden las normas básicas de convivencia en sociedad.