Desde la bancada periodística

Aumento de la coparticipación: ¡otra mentira!

sábado, 24 de agosto de 2019 00:07
sábado, 24 de agosto de 2019 00:07

Podrá ganar o perder las elecciones de octubre, pero prácticamente nadie puede restarle méritos políticos a quien por más de tres décadas, salvo el interregno de Natalia Soria, ganó la adhesión del electorado de Valle Viejo. Escribimos de Gustavo “El Gallo” Jalile.
Sin embargo, como todo político, puede cometer gaffes terribles como la de esta semana cuando, sin información ni referencias, abordó la toma de decisiones de Mauricio Macri.

Dijo el jefe comunal viejovallense: “lamentablemente nuestro presidente se dio cuenta tarde que hacer rico a los gobiernos provinciales no redituó ningún beneficio político ni social” y, a renglón seguido, cuestionó que las provincias tengan plazos fijos. “Esos fondos, que hicieron estragos, debían haber ido para las PYMES y el consumo”, sintetizó.

En medio de la ola antiMacri que recorre el país, no dejaron de llamar la atención estas expresiones. No solo porque todos, hasta en las provincias radicales (Jujuy, Corrientes, Mendoza, Buenos Aires y Capital Federal), tratan de despegar del estigma que rodea al “presi”, sino por la falsedad de su contenido.

Ni Macri trató de hacer rica a las provincias, ni siquiera podía pretender réditos. Y lo de destinar dinero “a PYMES y al consumo”, se contradice con puntos de vista que el gobierno federal proclamó a los cuatro vientos. A las primeras les recomendó Macri, desde el inicio del mandato, reconvertirse y la falta de convicciones para alentar el consumo fue su lucha, posiblemente equivocada, para combatir la inflación.

 

Ley automática

Los equivocados conceptos de Gustavo Jalile, que pueden comprenderse porque está en campaña, se anotan dentro de lo que es la ley de coparticipación, que tiene más de 30 años y funciona con un mecanismo automático. Del total de la recaudación de impuestos diaria en el país, se destina a cada provincia un porcentaje fijo que se determinó a fines de la década del 80.

Dentro de este marco, desde esta columna, en forma permanente, abogamos para que la ley no se modifique, lo que de por si es problemático, toda vez que para hacerlo tiene que existir el consenso de la presidencia de la Nación y las 24 jurisdicciones. Si una sola se opone, no puede haber cambio alguno.

Este requisito, que está escrito en la misma ley, fue una de las tantas “picardías” y “negociaciones” que llevó a cabo el extinto Vicente Saadi y que, a la sazón, favorecieron a todos los gobiernos de Catamarca, incluidos los castillistas y brizuelistas que se abrazaron al poder durante 20 años.

Para tener una idea de la posición privilegiada que goza Catamarca, hay que decir que de la recaudación impositiva le toca el 2.86%, contra el 2.15% de La Rioja, el 1.37% de San Luis, el 1.95% de La Pampa o el 1.38% de Santa Cruz que tienen un peso parecido a la nuestra. Esas diferencias, por las dudas lo aclaramos, significan millones y millones de pesos.

No vamos a entrar, sin embargo, en discusiones baldías o sutiles con Jalile, pero en verdad Macri “no enriqueció a las provincias”. Les dio lo que les correspondía, ni un mango más o menos. Si algunas de ellas tienen superávit fiscal es porque administraron bien. En ese sentido, no se puede comparar a Catamarca o San Luis con Córdoba o Buenos Aires, endeudadas en dólares hasta la coronilla.
¿Pero hubo aumento de la coparticipación federal? Sí. Lo hubo. Ocurrió tal cosa desde 2016 y fue el presidente quien se vio obligado a hacerlo. Se equivocan los que hablan de iniciativa propia, como es el caso de un exdiputado nacional y reconocida figura de la UCR que conferenció con quien esto escribe. Macri, simplemente, debió cumplir con la orden de la Suprema Corte de Justicia de la Nación la que, en fallo unánime, impuso devolver el 15% de retención que realizaba la Nación a las provincias por las tramoyas del sistema jubilatorio y el traspaso de las cajas que llevó adelante Domingo Felipe Cavallo y que, sin reclamar, aceptó el gobierno del exFrente Cívico en 1992, situación ratificada en 1994. Eran tiempos en que el caudillo chacarero ya fungía como líder e intendente, por lo tanto no debería desconocer los descuentos que se practicaron durante 24 años y se comenzaron a devolver, en cuotas, a partir de 2016.

 

Proselitismo boomerang 

Como dijimos, lo de Jalile se inscribe dentro de la campaña política. Puede que lo diga por convicciones o por desconocimiento. Pero la verdad es que esta cantinela forma parte del discurso equivocado que, sin atenuantes, lo llevó al frente “Juntos por el Cambio” a una derrota estrepitosa el pasado domingo.

Lo de los plazos fijos, aunque disguste a la oposición local, existe y lo practican casi todas las provincias para defenderse de la inflación, el flagelo que castiga a los que menos tienen y ningún gobierno, salvo el de Menem (alumbró una convertibilidad uno a uno que terminó en llamas, default y un reguero de muertos), pudo conjurar. En esa dirección, Cristina y Mauricio fracasaron rotundamente.
Uno de los primeros candidatos que, perversamente, puso el tema sobre la mesa fue el diputado Lobo Vergara, que sugirió que con la plata de los plazos fijos se debía subsidiar el aumento monstruoso de los servicios que diseñó Aranguren. Más o menos que el gobierno deje de atender la salud, la educación, la seguridad, la construcción de viviendas y cubra, por su cuenta, los costos de la monumental transferencia a las energéticas.

Hay que aclarar que el sistema de plazos fijos, que paga tasas de locura en un país empobrecido, fue el mecanismo macrista para chupar todos los pesos posibles del mercado y, así, evitar que la gente vaya al dólar. Todo un círculo vicioso en el que, no un gobierno, sino una humilde persona que tiene por ejemplo $50.000 va a la especulación.

Quien siguió la línea discursiva para conseguir votos fue el postulante a la diputación nacional, el doctor Rubén Manzi. 
Según su criterio, se trata de una “hipocresía” de Corpacci plegarse al reclamo de los mandatarios peronistas contra de las recientes medidas económicas “ya que tiene miles de millones del dinero de los catamarqueños puestos a plazo fijo logrados gracias a las políticas realmente federales de Macri”.

Varias cosas para decir. Corpacci no se plegó. Fue la primera que puso el grito en el cielo cuando advirtió que Catamarca podía resignar recursos, como lo hizo en su momento con el Fondo Sojero.

Lo del federalismo de Macri es directamente un chiste. El gran Napoléon Bonaparte diría “Nunca interrumpas a tu enemigo cuando está cometiendo un error”. Pareciera un mensaje directo para Manzi. Es que Macri no hizo nada de federalismo. En Catamarca no deja, en cuatro años, una sola obra propia. ¿Se entiende? Nada. Cero. O tal vez sí. Se preocupó por la minería, Alumbrera y el proyecto Agua Rica. En más, prefirió orientar, aun en detrimento de los jubilados, camionadas de dinero hacia la Capital Federal, Buenos Aires y Córdoba. Precisamente, desde la Docta, el propio gobierno de Schiaretti le contestó sobre los envíos de coparticipación. Con firmeza, le dijo que el aumento responde a la devolución del 15% ordenada por la Justicia, tal como lo ratificó el periodista Pablo Rossi en el ciclo “Animales Sueltos” que conduce Alejandro Fantino.

Si con la mentira es posible hacer política, hay que aceptar que vivimos en un país sin futuro. Como decía Yrigoyen, mucho mejor es avanzar con la verdad, antes que los ciudadanos te castiguen, tarde o temprano, por pretender subestimarlos.


El Esquiú
 

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Indiferencia

Comentarios

24/8/2019 | 10:00
#149006
Coincido con las expresiones del intendente Jalile. El gobierno de Macri durante su campaña se comprometió a bajar retenciones e impuestos excesivos y distorsivos, lejos de cumplir se mantuvo una fuerte carga impositiva . esta inmensa masa de dinero en gran parte fue a parar a las arcas provinciales mejorando notablemente sus economías. Tarde se da cuenta Macri q destruyo a la clase trabajadora y productiva del pais en aras de mantener un estado gigantesco , ineficiente y deficitario. Hoy luego de 4 años de gobierno nos encontramos con un estado q a pesar de contar con la carga impositiva mas grande de la historia Argentina tubo q salir a endeudarse por 50000 millones de dólares. Creo q llego la hora del cambio en serio gobierne quien gobierne.

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