Propuesta estratégica
Mientras la oposición insiste con una campaña de denuncias flojita de papeles, el principal candidato del oficialismo -quien, si se repiten los guarismos de las Primarias, se sentará en el sillón de Avellaneda y Tula a partir del 10 de diciembre- empezó a bosquejar públicamente las líneas estratégicas de su futura gestión.
En este marco, durante la visita a un gremio escolar, la semana pasada, dijo que es su intención priorizar lo educativo y, puntualmente, consideró que “Catamarca tiene que tener otra universidad”. El tema no es menor si se tiene en cuenta que nuestra provincia es una de las pocas -si no la única- del país que posee una sola propuesta académica de nivel universitario y que la oferta está bastante acotada, en trayectos pedagógicos y cobertura territorial, en comparación con otras casas de altos estudios.
Pero el postulante a la Gobernación fue más allá y habló de un aspecto que no siempre se suele mencionar cuando se analiza la educación superior: la enorme sangría de recursos que, en el caso de Catamarca, se produce hacia Córdoba, La Rioja y Tucumán, pero también Rosario, Mendoza y Buenos Aires, por la migración de estudiantes.
Es que -y esto lo sabe bien la Docta- la educación universitaria puede ser también un gran “negocio”: genera desde puestos de trabajo docente y no docente, investigación y transferencia de conocimientos; hasta la necesidad de que se cubran las demandas de alumnos y profesores visitantes, centralmente alquiler, comida, transporte, apuntes, recreación y tantos otros rubros.
En esta misma columna se destacó como, sin tener la tradición universitaria mediterránea, La Rioja construyó en pocos años un sistema que incluye tres instituciones -una privada-, el que multiplicó las oportunidades para el sector inmobiliario y comercial riojano. Los cientos de nuevos estudiantes, cada año -muchos de ellos provenientes del oeste catamarqueño- significan ingresos genuinos y puestos laborales crecientes en la vecina capital.
La Unca va camino al medio siglo y en el camino quedó el proyecto de una universidad con sede en Belén -la Unoca-. La posibilidad de una nueva institución local, que podría tener chances de concretarse con un gobierno nacional en sintonía, daría ciertamente nuevas oportunidades en un campo que puede aportar mucho al desarrollo.