Hacerle honor al sueño presupone dormir y descansar. Sin embargo, a este periodista le ocurrió algo extraño, muy curioso, difícil de explicar. Soñar con alguien al que  presentaron como “el legislador”, mantener una entrevista y despertarse de la peor manera, fue sinceramente muy raro. Para ilustración de  los lectores, la “P” refiere al periodista y la “O” al protagonista de la nota.
 

-P: ¿Quién le puso “Jopo” y por qué?
  -O: No hablo de mi vida privada.
-P: ¿Conforme con lo suyo?
-O: Más que conforme, ejemplar, diría yo.
-P: Perdón, me refería a su supuesta tarea legislativa. 
-O: Coincidimos.
-P: ¿Cuántos años lleva como legislador?
-O: A ver... 6 x 3, no, no… 5 x 4, no, no… 8 x 8, no, no… La verdad: 50… digo sin cuenta.
-P: ¿Ganó un dinero importante con la política?
-O: Poco, muy poco. Siempre doné la mitad de mi sueldo a los más necesitados.
-P: Ajá… y yo soy rubio de ojos azules.
-O: ¿Cómo dice?
-P: Sigamos. ¿Usted festeja los 1 de mayo?
-O: ¡Claro! Es un derecho que ganamos los trabajadores.
-P: ¿Lo hace solo o acompañado?
-O: Generalmente solo. El año pasado lo invité a Máximo K.
-P: A la pucha… Rambito y Rambón.
-O: ¿Cómo dice?
-P: No, nada. Sigamos. ¿Volverá a ser candidato a legislador?
-O: No puedo negarle al pueblo un cacho de felicidad. Me lo pedirá y lo aceptaré.
-P: Pero…
-O: Por favor, no comencemos con los “peros”.
-P: Quería decirle que nunca leímos o escuchamos que el pueblo le pidió sea candidato a legislador.
-O: Flojo lo suyo. Apunte mejor las antenas. Mucho Heredia, Sabina, Zupay… y poca atención a lo legislativo, ¿eh?
-P: ¿Alguna vez piensa rendirle cuentas de su labor legislativa al pueblo de Catamarca?
-O: ¿Cómo dice?
 Un codazo a la altura del cuello intentó ponerle fin a la charla. Pero fue inútil. El sueño era profundo.

-P: Le preguntaba si alguna vez piensa informar al pueblo de su quehacer legislativo.
-O: Mire… no tengo tiempo. Esa es la realidad.
-P: Hay quienes dicen que se hizo millonario con la política. ¿Es cierto?

-O: Las voces de la envidia. Los que trabajamos en pos de un ideal que tiene al pueblo como eje central, a la provincia como segundo eje y a los pobres como tercer eje, le puedo asegurar que no habrá una moneda -incluido el dólar- que pueda tentarnos para alejarnos de nuestros prístinos objetivos.
-P: ¿Cuál fue el proyecto más importante de su vida política?
-O: ¿Cómo dice?
-P: Si estuviéramos jugando al truco le diría: “esa sordera no es al pepe”. Sigamos. ¿Cómo anda la UCR?
-O: ¿La qué?
-P: La UCR. Unión Cívica Radical.
-O: Ya le dije: no hablo de mi vida privada.
-P: ¿Por qué se preocupó por la inactividad de los hipódromos porteños?
-O: Coherencia pura. Caballos empieza con “C”, carreras comienza con “C”, la primera letra de Coti es “C”. Y Catamarca, también.
-P: ¿Película preferida?
-O: El candidato.
-P: ¿Tema musical preferido?
-O: Los obreros de Morón.
-P: ¿Un mensaje para Catamarca?
-O: Volveré y seré millones.
-P: La última: ¿Alguna vez pensó en trabajar?

Un ruido espantoso (similar a una torta que cae en el barro) a la altura de la oreja derecha nos volvió a la realidad. La entrevista había concluido. Despertar fue un alivio. De inmediato pensamos: “cosas de la cuarentena” (¿o setentena?). Algunos sueñan con Dady Brieva. Otros con Susana Giménez. Unos se duermen pensando en Tinelli, otros en Majul. Algunos sueñan con Patricia Bullrich, otros con Brancatelli. Lo nuestro, ¿fue un sueño o una pesadilla? El oído derecho amaneció con un molesto zumbido.

Kelo Molas