Con la asunción formal del contador Ariel Luna, se quebró un record para la Provincia de Catamarca, que por primera vez en la historia cuenta con 18 ministerios diferentes en el Gobierno, más del doble de las áreas que manejaba la antecesora de Raúl Jalil y casi el triple de los que existían tres décadas atrás. De hecho, Lucía Corpacci completó sus dos mandatos con ocho ministerios, y Arnoldo Aníbal Castillo se manejó con siete en los comienzos de los años 90. La abundancia o escasez de ministerios no son en sí mismos aspectos negativos ni positivos: el titular del Poder Ejecutivo tiene facultades para diagramar el sistema que prefiera y legítima libertad para designar, agregar, reemplazar o desplazar a quien considere, para armar el organigrama que interprete como más eficaz para el desarrollo de su labor. Jalil indicó incluso que no se ampliaron los gastos, porque para aplicar esta estructura eliminó áreas intermedias. Pero el número no deja de ser llamativo, desde el momento en que no tiene precedentes en el Estado provincial.

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Cuestiones estadísticas al margen, así como la creación de algunas áreas admiten cuestionamientos y su funcionalidad es materia opinable, el nacimiento del ministerio de Trabajo y Recursos Humanos parece fundamental, al menos si cumple con la premisa difundida al momento de su presentación. En primer lugar, porque con decenas de miles de trabajadores públicos, que constituyen una planta de personal gigantesca, el volumen de la masa de empleados es la característica principal del Estado catamarqueño. Pero sobre todo porque se encomienda a Luna la responsabilidad de liderar las discusiones por mejoras salariales, tarea que liberará a otros ministros de arduas negociaciones que suelen consumir semanas o meses enteros, distrayéndolos de sus metas específicas. La muñeca de Luna para ganarse el respeto de los dirigentes gremiales y la capacidad de establecer un diálogo productivo con ellos, marcará en consecuencia el lado de la taba que corresponderá a su gestión. Y por extensión será lo que defina la utilidad o no de este decimoctavo ministerio.