Catamarca, con la media sanción de los diputados en la Legislatura, dio un paso más hacia la implementación del juicio por jurados, con ciudadanos comunes resolviendo causas judiciales. El mecanismo se aplica desde hace siglos alrededor del mundo, pero son también muchos los países que se resisten a incorporarlo. Argentina está en un término medio: el sistema es nuevo pero ya se utiliza en nueve provincias. Si el Senado local también da su voto favorable, este distrito será el décimo que lo utiliza en el país.
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El proyecto enviado a la Legislatura por Raúl Jalil llamó la atención desde el primer día y con repercusiones amplias y variadas, lo cual es natural porque expertos juristas y hombres de leyes, asumen y defienden también opiniones diferentes. Para algunos es la democratización real de la justicia, para otros un riesgo enorme. El juicio por jurados le otorga al pueblo el rol de juez. Algunos juristas creen que los ciudadanos aportan sentido común y honestidad. Los que critican el sistema de juzgamiento desconfían de la idoneidad de quien decide y creen que la medida es demagógica. La falta de conocimiento o de formación de los ciudadanos y ciudadanas que son convocados, la facilidad para influenciarlos, los costos elevados de la implementación y la lentitud de los procesos nuevos generan dudas. La oportunidad de superar la crisis de legitimidad del sistema de administración de justicia, la compatibilidad con el sistema de enjuiciamiento acusatorio, el carácter accidental de quienes intervienen como jurados, las mayores garantías que brinda para los litigantes contar con un tribunal imparcial, y el mayor resguardo de derechos fundamentales para el imputado generan esperanza.
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Lo cierto es que estamos más cerca, pero las polémicas no se terminan. Prueba de ello fue la votación en Diputados, donde se impuso el peso de los números del oficialismo, pero solo dos integrantes del bloque opositor votaron a favor. Seguramente ni la promulgación de la Ley alcanzará para poner un punto final a las discusiones que genera este inédita –para Catamarca- herramienta judicial.
El Esquiú.com