La reglamentación del pase a planta permanente es la primera y más seria respuesta oficial al eterno problema de los denominados “precarizados” en ámbito de la Municipalidad de la Capital. Con la reciente reglamentación de la ordenanza respectiva, aprobada en el Concejo Deliberante por iniciativa del intendente Gustavo Saadi, los trabajadores tienen finalmente una seguridad y una respuesta concreta de cara a su futuro, y la certeza de que todos los becados podrán acceder a la planta cuando cumplan con 10 años de antigüedad prestando servicios para la comuna o el Concejo Deliberante.
*****

Ahora se abre una etapa especial para que todos puedan renunciar voluntariamente a la estabilidad laboral o solicitar la incorporación en caso de no figurar en el listado de futuros beneficiarios, y los pases serán ordenados, según las vacantes que surjan. Es un detalle importante para mantener las cuentas en orden, y sobre todo porque anula la posibilidad de acomodos y privilegios. De la misma manera se termina la situación de aquellas personas que pasaban 10, 12, 15 o más años como eternos precarizados y eran olvidados por todas las gestiones.
*****

Los pases a planta en Capital tuvieron una única y justificada excepción el año pasado, cuando el jefe comunal le otorgó un reconocimiento a todos aquellos que habían trabajado en el área de Salud durante la etapa más dura de la pandemia de coronavirus. Fue la única vez que se concretó un cambio masivo, pero por sus razones no hubo cuestionamientos, ya que era una decisión merecida y justificada. Queda ahora, para darle sentido a todo este sistema, esperar que próximas conducciones municipales sean responsables y no salgan a repartir becas como se hizo en otros tiempos, como si fueran bolsones. Si esto sucede, se llegará pronto a un cuadro de estabilidad inédito en el área pública de la ciudad, que podría servir de ejemplo para situaciones similares que se presentan también en otros municipios y en la propia Provincia.
El Esquiú.com