Calendario desquiciado

El errático peregrinar del Gobierno Nacional, sobre todo en materia económica, y la desesperación de los caciques territoriales por despegarse del mal humor que genera Casa Rosada en gran parte del electorado, amenaza con convertir el 2023 en un año desquiciado, si se analiza el ordenamiento del esquema electoral. Catamarca está en la recta final hacia las definiciones de la convocatoria y la realización de las primarias, pero lejos está de ser una isla: en casi todo el país se presenta el mismo debate.

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Salta, además de suspender las PASO, llamó a elecciones para el 16 de abril. En Tucumán se va a votar junio de 2023, lo que implicaría el regreso del ministro Juan Manzur para completar su mandato y seguramente volver a candidatearse; en Río Negro desdoblarán las elecciones, pero todavía no hay fechas previstas. En Entre Ríos las PASO serían en abril y las generales en junio. En La Rioja se habría decidido adelantar los comicios para abril. En Córdoba se convocaría a elecciones en junio. Santa Fe, Tierra del Fuego y Chaco tienen que desdoblar la elección local por su constitución provincial. En Santa Fe, habría PASO en abril y generales en junio. En Buenos Aires, Formosa y Santa Cruz por ahora, no hay proyectos para desdoblar los comicios. En La Pampa, Jujuy y San Luis todo es incertidumbre; en Chubut, Misiones y Neuquén se analiza la posibilidad de desdoblar. En Neuquén, las elecciones se realizarían en marzo. En CABA todo indicaría que se van a unificar, como sucedió en 2019. Finalmente, las únicas dos provincias que no elegirán gobernador el año que viene son Corrientes y Santiago del Estero, que tienen sus calendarios corridos y ya renovaron autoridades el año pasado.

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Un auténtico desorden que preanuncia elecciones en el país durante casi todo el año que viene, en gran parte por dirigentes que quieren emparchar con la manipulación de fechas aquello que no lograron resolver con la gestión.

El Esquiú.com