Demostración de fuerza

La liturgia peronista, abundante en fechas más o menos significativas a lo largo de todo el año, tiene su mojón indiscutible en el 17 de octubre, instaurado como el Día de la Lealtad, que conmemora orgullosamente el movimiento popular de 1945 que devino en Juan Domingo Perón catapultado a un liderazgo que marcaría a fuego la historia argentina hasta nuestros días. Año tras año es celebrado en todo el país y en Catamarca, con connotaciones siempre vinculadas a la coyuntura cotidiana. En ese aspecto, cada 17 de octubre puede verse como una fotografía de la realidad partidaria, y Catamarca no es la excepción. Hubo en las últimas décadas actos tristes y opacos, hubo “festejos” partidos en dos o tres manifestaciones menores, reflejo de distanciamientos, ácidas disputas internas o enemistades, y también otros plenos de euforia, sobre todo después de la recuperación del poder tras 20 años de forzado letargo. El último lunes, el peronismo catamarqueño ofreció una demostración de fuerza más que respetable, toda una señal de alerta para las expectativas de la oposición lugareña.

Unidad consolidada

El peronismo, que domina las urnas hegemónicamente desde hace más de una década en la provincia, lució una unidad monolítica, con una ceremonia partidaria como hace años no se veía; no tanto por la magnitud de la convocatoria -si de cuantificar la militancia se trata-, como por la presencia de la plana mayor del justicialismo. La asistencia fue prácticamente perfecta entre autoridades del Ejecutivo, legisladores nacionales, provinciales, intendentes y concejales. Para una fuerza que gobierna ininterrumpidamente desde 2011, esto representa un mérito innegable. Porque un partido político es naturalmente un espacio de poder, lo que implica disidencias, roces, aspiraciones y proyectos personales enfrentados, competencia y pulseadas constantes. Que transitado tan largo camino, cuando el desgaste bien podría comenzar a ser considerado una amenaza,  el peronismo se sostenga tan sólido es una virtud para no minimizar. El PJ parece tener claro que hay una causa común que debe prevalecer sobre cualquier posicionamiento particular, y si se afirma en ese concepto que tan buenos resultados le dio en el pasado cercano, las perspectivas para el proceso electoral que se viene  deben resultar alentadoras para el oficialismo.

Aroma a lanzamiento

El acto del Día de la Lealtad tuvo aroma a lanzamiento de campaña, aunque se extienda el suspenso sobre el mes de 2023 en que se convocará a la ciudadanía a pronunciase en las urnas. Fue más que claro el gobernador Raúl Jalil al expresar desde el escenario: “En el proceso que hoy se inicia estamos todos juntos”. La frase fue, quizás, la señal más clara de que los festejos tenían el valor agregado de un round electoral decisivo e inminente. Fue en ese sentido un acierto haber trasladado el acto al interior, gesto simbólico para fortalecer el ánimo de las tropas que históricamente se sienten más postergadas. Hubo en la Villa de Pomán cinco oradores: el primero fue Francisco Gordillo, intendente anfitrión, luego Susana Zenteno, jefa comunal chacarera que anticipó su intención de buscar la reelección tras haber desbancado al “Gallo” Jalile en Valle Viejo. Y para el final quedó el tridente más fuerte del peronismo local: Gustavo Saadi, Raúl Jalil y Lucía Corpacci para cerrar los mensajes, ratificando su rol de máxima figura del sector gobernante.

Las palabras

En los discursos no hubo grandes sorpresas, se apuntó a la emotividad, al sentimiento peronista y las arengas propias de un encuentro partidario. Gustavo Saadi valoró el histórico aporte del interior tomando como ejemplo la elección de 1983, cuando se perdió la Capital y se presumía una derrota peronista hasta que se revirtió el resultado con el apoyo de los otros departamentos. Marcó también las diferencias entre el “cambio” que propone la oposición y las verdaderas transformaciones y conquistas, no sin recordar que quienes ahora dicen tener la solución para todos los problemas gobernaron cuatro años el país y todo empeoró. Raúl puso el acento en la cantidad de obras que se están realizando y en su postura de gobernar sin discriminar ni perseguir, en tanto que Lucía hizo referencia al atentado contra Cristina y la importancia de que el pueblo reaccione ante estos ataques como se hizo en el ‘45. En conclusión todo está por definirse en materia de fechas y candidaturas, pero el PJ parece apostar a la unidad para potenciar sus chances de alcanzar otro triunfo.

Cara opuesta

Como viene sucediendo hace tiempo, la contracara de este clima fue el peronismo nacional, con una multitud de actos, fuego cruzado, ataques y chicanas al por mayor. Quien se destacó por encima de todos, una vez más, fue el catamarqueño Luis Barrionuevo, haciendo gala de la verba florida que tan buenos réditos le brindó. Para el villacubano “el peronismo está hecho mierda”, y es urgente revertir el panorama económico más allá de las peleas por mejoras salariales. “¿De qué me vale cobrar el 100% si después se lo comen el supermercado y los impuestos?”, planteó con lógica irrefutable, mientras kirchneristas y albertitas proclamaban lo suyo en otras reuniones. Hubo un virtual pedido para que Cristina sea una vez más candidata a presidenta en el acto de Máximo Kirchner y los Moyano; hubo sectores que comenzaron a impulsar la reeleción de Alberto Fernández y también gremios que comienzan a impulsar a Sergio Massa. Al igual que en Catamarca, un panorama bastante descriptivo de lo que sucede, y la razón de que tantos gobernadores quieran despegar sus elecciones de los comicios nacionales.

Reunión clave

Hoy habrá una reunión clave para el futuro del transporte de pasajeros en el interior. En el Ministerio de Trabajo se reanudará el diálogo paritario entre la Federación Argentina del Transporte Automotor de Pasajeros (FATAP) y la Unión Tranviarios Automotor (UTA), y en Santiago del Estero, la liga de gobernadores recibirá al ministro de Economía Sergio Massa con un reclamo de equidad en los subsidios para los servicios del interior, una parte fuerte de la agenda pactada con el funcionario que regresó de Estados Unidos. El chaqueño Jorge Capitanich informó que plantearán con firmeza el pedido de incluir en el Presupuesto 2023 $113.750 millones para aportar al funcionamiento de las líneas de colectivo. “Resulta ser que acá nosotros pagamos $51 y en Capital $25, estamos cansados de que los porteños vivan a costa nuestra”, enfatizó el gobernador. La postura fue avalada por los otros nueve mandatarios, incluyendo a Jalil. También van a hablar sobre los planes de desarrollo, tanto del corredor bioceánico como de conectividad aérea, y de la generación de energía limpia y renovable. Massa, en su carácter de ministro de Economía, también escuchará planteos sobre la necesidad de ampliar la participación de las provincias en la inversión que se genera a través de los créditos de los organismos multinacionales y una fuerte discusión para evitar que el recorte de partidas, que Massa introdujo en el presupuesto del año próximo, afecte los planes de obras de las administraciones provinciales, sobre todo en un año en el cual la mayoría pone en juego la conducción de su provincia. Del diálogo pueden surgir precisiones que se esperan en Catamarca, como el nuevo precio del boleto del transporte público.

Vocero de las dictaduras

Hoy cumple 90 años el periodista Mariano Grondona, vocero y defensor acérrimo de los procesos dictatoriales que azotaron al país, que tuvo su apogeo como columnista del ciclo propagandista de los militares “Tiempo Nuevo”, que conducía Bernardo Neustadt, y que luego tuvo su espacio propio en la televisión, con el programa “Hora Clave”. Bajo la postura de intelectual delicado, prolijo y reflexivo, Grondona justificó, acompañó y avaló las más grandes atrocidades del terrorismo de Estado. Agradable a los poderes mediáticos y económicos,  recibió toda clase de premios y distinciones, y gozó de cierta popularidad y prestigio durante algunos años, hasta que su figura perdió credibilidad y se fue apagando en la consideración pública. Sufrió un ACV que le dejó algunas visibles secuelas en 2012, pero siguió trabajando unos años más, hasta que el deterioro de su salud lo obligó a retirarse.

El Esquiú.com