Ronda de visitas

En esta suerte de etapa preliminar de la campaña electoral, arribará hoy a la provincia Patricia Bullrich, quien se suma a la extensa nómina de precandidatos presidenciales opositores que recorren el país, y que ya trajo por estos valles a Facundo Manes, Gerardo Morales, María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta, entre otros dirigentes. La razón principal de que se concreten estas visitas a un año de la elección presidencial obedece a dos motivos: el primero, participar en el armado local, fortaleciendo la propia línea, y el segundo, cumplir temprano con los distritos de menor peso electoral, y reservar las mayores urbes para tiempos más cercanos a los comicios. Es importante marcar presencia en todas partes: en su campaña de 2015, Mauricio Macri nunca llegó a Catamarca y el electorado le dio la espalda.

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Bullrich, actual presidenta del partido Propuesta Republicana (PRO) que también estuvo aquí el año pasado, tiene un extenso palmarés en la política, a partir de una larga trayectoria que la llevó prácticamente por todas las fuerzas. Militó en la Juventud Peronista en sus inicios, y se la llegó a vincular con la agrupación Montoneros, aunque ella lo negó alguna vez. Lo cierto es que desde la izquierda pasó con los años a la derecha, incluyendo su participación en la Alianza de Fernando De la Rúa, quien la designó ministra de Trabajo en el fatídico período 2000-2001. Estuvo también con el menemismo, con el FREPASO, Unión por la Libertad y la Coalición Cívica, para recalar luego en Cambiemos y Juntos por el Cambio, donde fue aliada de Elisa Carrió, quien antes la había denunciado por “infame traidora a la Patria”. Su ultimo cargo relevante fue ser ministra de Seguridad en el mandato de Mauricio Macri, donde le tocaron casos delicados como la muerte de Santiago Maldonado.

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Ahora, con Macri menos activo, Bullrich va por el sillón de Rivadavia como abanderada del PRO. Se anuncia para este mes una cumbre de dirigentes, legisladores e intendentes para consolidar su precandidatura, y hoy podrá tantear el panorama catamarqueño, donde la oposición libra sus propias batallas internas.
El Esquiú.com