Perfume de mujer

Un hecho histórico se produjo en la centenaria Liga Catamarqueña de Fútbol, al resultar electa como máxima autoridad de la entidad la abogada tucumana Sylvia Giménez, convirtiéndose en la primera mujer que conduce los destinos del fútbol capitalino en 116 años de historia. Giménez alcanza así un nuevo hito en su breve pero intensa trayectoria dirigencial, que se inició en 2014 cuando se acercó al club San Lorenzo de Alem, donde fue presidenta, y la tuvo también como la primera mujer que se integraba al Consejo Directivo de la Asociación del Fútbol Argentino. Fue además asesora del Ministerio de Salud durante la gestión de Noemí Villagra, y tuvo un paso al frente del área provincial de Deportes. Los clubes avalaron ahora su llegada a la Presidencia de la Liga, un ámbito históricamente masculino que se aggiorna a los nuevos tiempos, y cede su principal sillón a una persona que en ocho años ascendió sin pausas en ese ambiente.

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Ya poco hay de novedoso en la asunción de mujeres en esta clase de cargos, desde el momento en que las barreras de género son rechazadas por toda la sociedad, y las mujeres alcanzaron desde jefaturas de Policía hasta la Gobernación y la misma Presidencia de la Nación. En la comunidad futbolera, sin embargo, no fue muy bien recibida la noticia, pero no por la condición de mujer de Giménez, sino por sus escasos antecedentes en el ámbito del balompié, cuyos integrantes más experimentados señalan su llegada como una jugada que responde más a cuestiones políticas que a méritos personales

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Se presenta en todo caso un importante desafío y una gran oportunidad para Giménez, quien podrá cambiar el rumbo de una Liga con problemas crónicos, escasos logros y casi sin trascendencia a nivel nacional, donde pese a la popularidad del fútbol, los éxitos deportivos llegan en cuentagotas por trayectorias individuales y nunca por equipos de la provincia. Si logra cambiar este estigma, su llegada al cargo será memorable más allá de la nota de color que representa hoy.
El Esquiú.com