Jornada histórica

La Unión Cívica Radical vivirá hoy una jornada histórica en la provincia, cuando poco menos de 50.000 afiliados estén en condiciones de pronunciarse en las urnas para elegir la próxima conducción partidaria. En 13 de los 16 departamentos catamarqueños se presentarán las dos alianzas que se disputan el liderazgo, y en los tres restantes sólo habrá una lista. Natalia Herrera, por “Renovación y Cambio Radical” y Alfredo Marchioli, por “Ahora, el radicalismo”, encabezan las propuestas que quedarán esta jornada a consideración del pueblo boinablanca. La relevancia de la votación es especial por diversos motivos, entre ellos que después de muchos años hay una real competencia, que se implementará la boleta única y, naturalmente, que al tratarse de un año electoral los resultados pueden exceder la influencia en los comités para proyectarse hacia candidaturas rumbo a agosto y octubre.

Antecedentes

Aunque la Carta Orgánica de la UCR establece como norma la elección de autoridades cada dos años, la compulsa interna es algo infrecuente. En los dos últimos episodios, por caso, fueron consagrados Alejandro Páez y Marita Colombo sin competencia, porque sus rivales, Horacio Pernasetti y Flavio Fama, respectivamente; quedaron en el enmarañado camino de las impugnaciones y las objeciones judiciales, lo cual impidió que las contiendas se resolvieran voto a voto. En retrospectiva, además, muchas veces se sorteó la definición de las autoridades partidarias como un mero trámite resuelto en mesas chicas, con miles de afiliados como convidados de piedra y meros testigos de los acuerdos de cúpula. 

Grandes enfrentamientos

Los radicales de Catamarca recuerdan tres grandes internas desde el retorno de la democracia. La primera se dio allá por 1987, cuando el cordobés Genaro Collantes y Arnoldo Aníbal Castillo aspiraban a ser candidatos a gobernador por la UCR. En un comicio ajustado, Collantes se quedó con la victoria sobre el exmandatario de facto y compitió por la gobernación, en alianza con el Movimiento Popular Catamarca y una fueza llamada La Voz del Pueblo. Acompañado en la fórmula por Ignacio Joaquín Ávalos, Collantes fue finalmente derrotado en la general por la dupla Vicente Saadi-Oscar Garbe, por más de 15.000 votos que representaban unos 14 puntos porcentuales de la época.

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Otro gran enfrentamiento fue hace ya un cuarto de siglo, en 1998, cuando se enfrentaron por la conducción del radicalismo local dos “peso pesados” como Oscar Castillo y Eduardo Brizuela del Moral. Oscar tenía el respaldo de su padre, gobernador y líder del Frente Cívico y Social que comandaba la provincia, mientras Brizuela del Moral crecía como intendente capitalino con gran proyección. De hecho, Brzuela se impuso en todo el Valle Central, incluyendo claros triunfos en Capital y Valle Viejo; pero Oscar dio vuelta el resultado mostrando números contundentes desde el interior profundo, donde distritos como Tinogasta y Fiambalá fueron sus bastiones. Esa interna tuvo un efecto impensado, porque en realidad sólo debía resolverse la conducción partidaria, pero para las elecciones generales del año siguiente, cuando alguien quiso discutir las candidaturas, Oscar determinó que ya todo estaba resuelto, mostró los resultados de la interna como cosa juzgada y se otorgó la candidatura a gobernador. Obtuvo también el triunfo en la general de 1999 al superar a Ramón Saadi, candidato peronista, por unos 12.000 votos. ¿Podrá la elección de hoy tener una incidencia similar? Es posible que influya decisivamente para definir candidatos por la proximidad de las elecciones provinciales: la gran diferencia es que ahora existen PASO, y eso deja la puerta abierta para que otros se postulen en primarias, sin importar si ganan o pierden la interna.

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La tercera y última gran interna se dio en 2006, con idénticos protagonistas pero resultado inverso, ya que esa vez Eduardo Brizuela del Moral aplastó a Oscar Castillo y se consolidó como el gran elector del radicalismo en la provincia, tanto que sería candidato a gobernador tres veces más, aunque con una victoria en 2007 (en alianza con el kirchnerismo) y dos derrotas posteriores en 2011 y 2015, la primera ajustada y la segunda por amplio margen, ambas ante la peronista Lucía Corpacci, su compañera de fórmula en 2007. En resumen, los radicales tienen la página en blanco para escribir un nuevo capítulo de su historia, y será trascendente para los desafíos que se vienen.

Es con vos

El periodista Juan Carlos Ledesma lanzó su propia línea interna del peronismo, “Es con vos”, en lo que asoma como el primer acto de rebeldía dentro del oficialismo, y viene a darle forma más concreta al descontento que el ahora principal referente del sector viene expresando desde hace tiempo. Sin proponerse para ningún cargo en particular, Ledesma expone un discurso bastante claro, en el que pide peronizar al gobierno, funcionarios que trabajen y más participación de las bases peronistas en la gestión. La convocatoria del acto del lanzamiento fue interesante, y lo que Ledesma sostiene a cada paso es que no es un lobo solitario, sino que viene a ponerle voz al pensamiento de gran parte de la militancia justicialista, que se siente marginada y postergada tras más de diez años de gobiernos de su partido. Ledesma, de extensa trayectoria en el campo del periodismo, y en especial del periodismo político, pasó también en diversas ocasiones por la función pública, incluso en la gestión de Raúl Jalil, una aventura breve de la que se apartó con fuertes críticas al gobernador. Ahora intensificó los cuestionamientos a Raúl, a quien responsabiliza por la pérdida de identidad peronista en la gestión, aunque sostiene que lo acompañará si es que el PJ se pronuncia finalmente por la reelección del mandatario. Quizás el movimiento más audaz de Ledesma es promover a Gustavo Saadi como candidato a gobernador, hasta el momento sin que el intendente capitalino haya rechazado o avalado la iniciativa. La evolución de Es con vos en las próximas semanas y meses, dejará ver si el planteo se fortalece y obliga a revisar el esquema oficial, si es absorbido por otra corriente o se diluye camino a las PASO. Mientras tanto, la aparición puede ser saludable y se enmarca en la vida democrática interna del peronismo, donde la participación y la toma de posiciones es siempre positiva.

Nuestros héroes

Un día como hoy, en 1982, los argentinos celebraban la recuperación de las Islas Malvinas, efímera alegría que derivó en una cruenta guerra. Catamarca tuvo una presencia muy fuerte en el conflicto bélico, con cinco patriotas fallecidos, 118 veteranos y cientos de jóvenes trasladados al Sur del país durante la guerra. Mario Cisneros (Capital), Mario Rodolfo Castro (Tinogasta) y Eduardo Federico Marcial (Santa María), murieron en combate. Robustiano Barrionuevo (Andalgalá) y Carlos Alberto Valdez (Tinogasta), fallecieron en el hundimiento del crucero General Belgrano. Algunos registros cuentan como catamarqueño a Marcelo Pedro Lotufo, pero oficialmente es reconocido como salteño. Entre los Veteranos de Guerra, 39 integraron el Ejército Argentino, 68, la Armada Argentina y 11, la Fuerza Aérea.  Por otra parte, más de cuatrocientos soldados del Regimiento de Infantería Aerotransportado 17 fueron movilizados hacia el Teatro de Operaciones del Atlántico Sur. La Guerra de Malvinas se extendió entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982, y es una herida profunda en la historia Argentina contemporánea. Unos 649 argentinos, 255 británicos y 3 civiles se registraron fallecidos tras la guerra. El 14 de junio de 1982 el comandante de las fuerzas terrestres británicas, el Mayor General Jeremy Moore, aceptó la rendición del General de Brigada argentino Mario Benjamín Menéndez y ambos bandos declararon un cese de las hostilidades. La derrota causó gran dolor y sorpresa en el pueblo argentino que, manipulado por una fuerte campaña de la prensa oficial, estaba convencido de que el país estaba ganando la guerra. La dictadura militar que gobernaba la Argentina se derrumbó tras la derrota, y la primera ministra británica Margaret Tatcher consolidó su poder definitivamente por la victoria. Se estima que unos 500 solados de ambos bandos se suicidaron luego de la guerra. 

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