La Escuela de Arqueología realizó la entrega del material bibliográfico del proyecto de Voluntariado Universitario “Memorias In-Sur-Gentes en Catamarca. Historias de detenidos y desaparecidos. 1974-1977”, en carácter de donación, a la Dirección de Educación Secundaria de la provincia para ser distribuido en las escuelas de ese nivel y a las Escuelas Preuniversitarias.
El Equipo de Investigación “Memorias in-sur-gentes” está integrado por Laura R. Roda, (coordinadora), Enzo M. Acuña, Luis Martín Gutiérrez, Noelia S. Rubio, María Natalia Seco Collado, Mariela Solís Villarroel y Marcia A. Vergara.
Este equipo, conformado por estudiantes de Arqueología, del Profesorado en Educación Primaria del IES Clara J. Armstrong, y por una antropóloga, nació en la ciudad de Catamarca, en marzo del año 2010. Más tarde, obtuvo financiamiento para sus actividades a través del Programa de Voluntariado Universitario, Convocatoria del Bicentenario (Resolución 1473 y 474 de la Secretaría de Políticas Universitarias, Ministerio de Educación de la Nación).
Su principal objetivo ha sido investigar en la historia de Catamarca, focalizándose en la última dictadura cívico-militar. Ha indagado sobre otros sentidos de “dictadura” que podrían existir en una provincia del “interior” del país, a propósito de retomar las historias locales de fuerte represión anterior a 1976 como, por ejemplo, la violencia estatal contra formas de vida indígenas o campesinas, en aras de la “civilización” o el “desarrollo”.
Este libro abre “una rendija en el muro”. En aquel muro que la última dictadura cívico-militar en Argentina, o el Plan Cóndor en Latinoamérica, ha buscado imponer: la negación de la memoria, el bloqueo de una historia larga que permita relacionar a la gente con su tierra, propiciando la instalación de proyectos político-económico neocoloniales. La rendija que aquí se abre es la de las memorias. Éstas sobrepasan las historias literales, las que tienen palabras y son recordadas conscientemente, logrando insurgir el muro. Aún así, el muro sigue estando. Por esto, el libro representa, también, un deseo: que en quien lo lea puedan seguir criándose, creándose, estas memorias. Que dé ganas de discutir, investigar y armar otras historias desde las experiencias personales. Que la rendija se transforme en ventana y luego en puerta, y así poder relacionarse mucho más fácilmente con lo que pasó hasta ver, con nuevos ojos, que “lo que pasó” es lo que nos pasa.
Se trata de ocho historias que narran memorias de las vidas de Roberto Díaz (ex preso político), Cristina Ibáñez (ex presa política), Guillermo Díaz Martínez (desaparecido), Teresita Lizárraga (desaparecida), Aída y Jorge Villegas (desaparecidos), Humberto Salas (ex preso político), Yoli Borda (desaparecida), Francisco y Griselda Ponce (desaparecidos) y Julio Burgos (desaparecido).
Estas historias están especialmente dirigidas a estudiantes secundarios de la provincia de Catamarca.
Laura Rodas, docente de la Facultad de Arqueología y coordinadora del proyecto, señaló que no se trata de meras entrevistas que testimonian hachos cruentos o sucesos para la reflexión, “contamos la historia de otros desde nosotros”
Además, destacó que el libro está escrito en primera persona, destinado a estudiantes secundarios no para enseñarles que es la historia, sino para provocarles la pregunta, ¿cuál es la historia? Viene a barrer con tanto silencio, con tanta autocensura todavía vigente, “ese silencio colonial”, como dijo Rodas, que nos atraviesa todavía a los catamarqueños.