Profesora para la enseñanza primaria. Profesora de educación especial para discapacitados mentales. Maestra de pluriaño de la escuela municipal de la capital Nº 4 de Bajo Hondo.

- ¿Cómo fueron sus inicios en la docencia?
- Estudié magisterio en la Universidad Nacional de Catamarca. En el año ‘81, sin estrenar mi título, viajé a la provincia de Chaco donde trabajé en el Impenetrable. Allí fui maestra de niños aborígenes, ruso-alemanes y criollos. Esto me llevó a aprender una diversidad de lenguajes, como el toba o algunas palabras de ruso-alemán, para poder comunicarme con los chicos.

- Fue una gran experiencia...
- Era un contexto demasiado difícil. También trabajé en escuelas urbanas, pero ahí me di cuenta de que mi profesión era para las escuelas rurales, ahí aprendí una filosofía de vida que era de servir en las escuelas rurales.
Tuve la experiencia de tener una alumna que dio a luz en la escuela y con un compañerito de ella le cortamos el cordón umbilical con una trincheta, también tuve la experiencia de que se me muera un alumno en mis brazos, con tuberculosis. Esto era muy fuerte. Había días que teníamos que caminar alrededor de 30 km para ir a la escuela.
Yo vivía en la escuela y un día nos quedamos sin suministro para comer. Tuve que salir con mi hija caminando 60 km, para poder ir a comprar al pueblo. Íbamos con un rifle, por la cantidad de pumas que había por el camino.

- ¿Cuándo volvió?
- Ahí estuve 23 años de mi vida, durante los cuales estudié para maestra de niños especiales con discapacidades mentales. Siempre añoré volver a Catamarca y en el año 2004 volví, con un traslado interjurisdiccional, a un equipo técnico que asesora a EGB y para seguir estudiando.
Con el tiempo conseguí una beca para trabajar en las escuelas municipales de la Capital.
Ahí me avisaron que iban a abrir una escuela rural, presenté el curriculum y comencé el 19 de marzo como maestra en Bajo Hondo.

- Muchos no conocen Bajo Hondo.
- Si lo ves desde una mirada teórica, es un asentamiento, porque son tierras que ni el Estado tenía anotadas.
Hay 12 familias, 54 personas. Los niños asistían a una escuela de Aguas Coloradas, departamento Valle Viejo y caminaban casi 5 km. Por eso las mamás solicitaron al intendente de la Capital la creación de la escuela y el doctor Guzmán dio el aval.

- ¿Cuántos chicos asisten a la escuela?
- Hay 22 chicos, 17 son de EGB y los demás son de jardín. Cuando terminen el EGB se tendrán que volver a Aguas Coloradas para terminar el Polimodal.
A los chicos de Bajo Hondo les cuesta mucho trasladarse hasta la ciudad Capital, por eso es que van a Valle Viejo. Aparte los chicos tienen que ir hasta el parador de El Pantanillo, que queda a unos cinco kilómetros, para poder tomar un colectivo que los acerque hasta el centro.

- ¿Cómo es un día en la escuela de Bajo Hondo?
- En mi caso estoy llegando a las 7.30 a la escuela, donde ya está la señora de la limpieza, Ignacia Fernández. Cuando llego ya está todo limpio y ya tiene el agua para el mate, en tanto los chicos escuchan el sonido de mi moto y ahí comienzan a llegar.
A las 9.30 paramos para que los chicos tomen el desayuno, también almuerzan y meriendan, a pesar de que es jornada simple.
Los chicos se recrean yendo al monte. Un chico de la ciudad sueña con tener un cuatriciclo, para los de Bajo Hondo tener un burrito o un caballito es un boom.

- Es más que una maestra
- Es distinto el contexto, porque los docentes de la ciudad terminan las clases y se van, en cambio el rural se queda después de hora para cooperar en la escuela.
Tenés que ser médico, abogado, maestro, de todo un poco. Es un desafío.
Ellos tienen un fuerte sentido de pertenencia. Nosotros como agentes de cambio tenemos que tratar de que cambie ese ámbito, que vayan cambiando su sistema de vida. Paulo Freire decía que el maestro tiene que estar a la misma altura que un alumno. Personalmente pienso que tiene toda la razón, porque también aprendo de ellos, me sorprende cuando voy al monte y los chicos saben qué planta es cada una.

- ¿Qué diferencias notó entre los alumnos que tuvo?
- Allá trabajé con rusos-alemanes que vienen con una ideología fuerte, pero también fueron de pocos recursos económicos.
Entre los chicos tobas y los de Bajo Hondo hay un paralelismo, por su amor a la naturaleza, vírgenes en muchos aspectos, pero conocen varios temas como las drogas, la homosexualidad.
A veces como docentes te sacuden esos temas, pero hay que tratarlos, a pesar de que muchos piensan que qué pueden saber chicos del campo del tema sobre el matrimonio del mismo sexo.
Pero ellos conocían el tema y se armaron varias veces debates sobre diferentes temas.

- ¿Qué es la docencia para usted?
- Es una profesión y no un apostolado. Porque el apostolado lo haces de corazón y la profesión lo hacés de corazón y porque te gusta. Ahí marcas diferencias.
Hay un gran sacrificio en lo que hacen todos los maestros rurales.

Escuela de Bajo Hondo

El 22 de julio del 2010 el Concejo Deliberante de la ciudad Capital, aprobó la ordenanza Nº 4813/10, por la que la escuela de Bajo Hondo dejó de ser un anexo de la Escuela Municipal Nº 1, para ser independiente.
Artículo 1: Créase la Escuela Municipal Nº 4 en la localidad de Bajo Hondo, de esta ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca, la que tendrá la característica de escuela personal único, pluriaño, en la categoría de “Alejada del Radio Urbano”.
Artículo 3; La autoridad de aplicación debe convocar a la comunidad de Bajo Hondo a fin de que los vecinos de la misma efectúen la elección del nombre de la escuela creada en el artículo 1.
Artículo 4; La Escuela Municipal Nº 4 funcionará provisoriamente en el salón multiuso de Bajo Hondo, propiedad de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús.
Artículo 5: Autorízase al Departamento Ejecutivo Municipal a suscribir convenios a fin de lograr la adjudicación de un terreno en dicha comunidad y obtener el posterior financiamiento y construcción del edificio en donde funcionará de manera definitiva la escuela creada en el artículo 1.