"Chile" Vega

“El rock es innovación constante”

lunes, 25 de febrero de 2013 00:00
lunes, 25 de febrero de 2013 00:00

A punto de cumplir 60 años, según me cuenta en la entrevista, “Chile” Vega forma parte de lo que él mismo denomina como “la vieja camada del rock” en Catamarca. A lo largo de los años y con varios programas radiales en su haber, uno de los conductores de Maldito Rock and roll hace un poco de historia, recuerda las bandas más importantes que pasaron por Catamarca, y opina sobre la realidad de este género musical en la provincia.

- ¿Cuál fue tu primer contacto con la radio?
- A mediados de los 90, en Radio Universidad, con Tino Bellante, que era un artesano que estaba siempre en el Cine Teatro Catamarca y que ahora está radicado en Croacia, hicimos un programa que se llamaba “Ilarión Bombay, museo de novedades”, en el que los domingos a la noche pasábamos música. Cada uno llevaba lo que quería y uno de los datos curiosos del programa es que abríamos siempre con un tema de la Bersuit, que en ese momento tenían sólo 3 discos y no eran todavía lo que llegaron a ser después... Eso fue entre el ‘96 y el ‘98. El segundo año, el programa pasó a llamarse “Ilarión Bombay, la mirada del camaleón”.

- ¿Por qué?
- Es que el camaleón mira con cada ojo para un lado diferente y la idea era esa, tener miradas diferentes dentro del rock. En realidad, la idea en general era contribuir a que se conozca lo que nos gustaba. Buscábamos ese tipo de radios, que nos daban un espacio y no exigíamos que nos paguen ni ellos nos exigían a nosotros. En 2000 estuve en Radio Provincia y en 2002 entré a Radio Ancasti e hice varias cosas en la mañana y la tarde, pero insistí e insistí hasta que me dieron un espacio a la noche. El programa se llamaba “Cualquier colectivo me deja bien”.

- ¿Y ese nombre?
- El Chacal, que es el baterista de La Maza que se suicidó, me gastaba por la música que yo escuchaba, porque ellos son metaleros y para ellos el rock es eso y son muy ortodoxos en ese sentido. Pero como yo escuchaba géneros muy variados dentro del rock y éramos amigos, quedó el nombre.

- ¿Cuál era la respuesta del público ante ese tipo de propuestas radiales?
- Bueno... ahora tenés cosas como el Facebook del programa y hay mensajes de texto, pero entonces eso no era tan fácil de palpar. Por ahí se cruzaba gente y te decía “te escucho”, pero no es como ahora que podés tener una idea más real en ese sentido. Pero en esos programas que hacía, no me interesaba si la gente llamaba o no, me daba lo mismo. Es decir; no es que no me interese que lo escuchen, pero es un hobbie.

- ¿Hacés otras cosas relacionadas a los medios?
- Sí, entre otras cosas, colaboro con la revista Botineros y trabajo en RPM, o sea, en cuanto a lo relacionado al fútbol. No abarco otros deportes. De todas maneras, no me va la futbolización del rock, a mí no me cabe. Aunque lo entiendo y está todo bien, porque el paraguas rockero es amplísimo. Es más, si me invitan a un festival, yo voy, aunque no me guste. Lo disfruto pero desde otro lado.

- Decir en Catamarca que no te gusta el folclore, no cae muy bien...
- No, pero la verdad es que si está ahí, es porque algo bueno tiene, pero uno viene de la vieja camada, pero ahora ya no es la época en que si a uno no le gustaba algo, le tirás cosas. Me acuerdo cuando tocaron Los Encargados, una banda de Melero en el Barock, en 1982. La gente les tiraba de todo, hasta naranjazos, pero es porque era algo nuevo. En aquellos años ibas a los recitales más a escuchar y cuando terminaban de tocar, aplaudías, pero eso fue cambiando. Hay grupos que tienen hinchadas y ni siquiera escuchan a las bandas; que en realidad, escuchar cantando los temas a la gente, me emociona. En los recitales hay banderas, había bengalas, hasta que pasó lo de Cromañón y así como pasa en el fútbol con las barras, ellos son parte del espectáculo. Recuerdo que en un recital, Spinetta le dijo al público: “Uno se pasa meses haciendo un arreglo para que después no lo escuchen”.

- ¿Qué recitales importantes recordás en Catamarca?
- Bueno, cuando vino a tocar Charly en los ‘80, antes de venir había dicho que Catamarca era una aldea y viste cómo es Charly...así que mucha gente llevó huevos y piedras para tirarle.

- ¿Qué tal fue ese show?
- Uh...fue impresionante. Porque sonó muy bien, y hay que sonar bien en el Poli. También se las pasó provocando a la gente y en la despedida se paró en medio del escenario, se agarró los genitales, se los ofreció a la gente y se fue. Había gente que había ido directamente a agredirlo. En los 80 hubo varias visitas interesantes. Vinieron un año Los Abuelos de la Nada, que llegaron a tocar un 26 de diciembre como parte de una gira que hacían por el país. Eso fue con la vuelta de la democracia.

- ¿Qué te acordás de ese espectáculo?
- Y... cómo pifiaba en la entrada de los temas Miguel Abuelo, por ejemplo, se nota que venían de fiesta (risas). Ellos apenas surgieron generaron mucho rechazo porque reivindicaban la fiesta y eran muy alegres. Miguel Abuelo se cambiaba de pilcha, se disfrazaba, se pintaba, era como un juglar que estaba ahí. Y había gente que no le caía bien. Pero con el paso de los años, Spinetta mismo lo reivindicó como uno de los grandes compositores de canciones de rock nacional, así lo dijo él, que era el poeta del rock. Pero estas cosas a veces generaban rechazo porque hay muchos sectores cerrados y machistas que critican mucho todo esto. Igual...a las mujeres siempre les costó mucho entrar a los circuitos rockeros, son muy pocas las que lo lograron, como Hilda Lizarazu o Fabiana Cantilo. Ahora todo cambió con las comunicaciones, especialmente después de Las Malvinas.

- ¿Qué espacio dirías que ocupa el rock en las radios de Catamarca?
- No ocupa mucho espacio, al menos que sea en un programa específico. Pero hay rock en las programaciones habituales, siempre que sea algo agradable al oído, lo que en realidad se aleja un poco de lo que es el concepto del rock. En realidad, grupos folclóricos han tomado muchos elementos del rock y los incorporaron; ahora ves remeras negras, guitarras eléctricas, lo que antes no pasaba... incluso en los shows y la puesta en escena. Hay gente que plantea que el rock murió, pero es porque hay bandas que hacen lo que le gusta a la gente y el rock no es eso.

- ¿Qué es el rock?
- El rock es innovación constante. Hay bandas que después de estar muchos años juntos, hacen lo mismo; vos fijate que en los 70 las bandas no duraban más de dos o tres discos, caso Manal o Almendra. El bajista de Riff, por ejemplo, dijo que armaban Riff porque Serú Girán no era rock, pero son roqueros muy ortodoxos que se mantenían en eso. En un momento en que se conformaban Los Abuelos de la Nada, se integró Pappo a la banda y Miguel Abuelo, cuando Pappo le decía “hagamos blues”, le contestaba “¿con la coctelera que yo tengo en la cabeza querés que hagamos blues?”, y Pappo terminó dejando la banda. En los 60 y 70 hubo una explosión de creatividad y mucho tuvo que ver la droga con eso... lo cual es mala palabra, porque ahora se la relaciona con la violencia y el afano. En los 80, con la llegada de la cocaína, también fue una época terrible para la música, la famosa trilogía de sexo, drogas y rock and roll. De todas maneras, para mí lo peor que hay es el alcohol, al que todo el mundo tiene acceso.

- ¿Qué pasa con las bandas en Catamarca?
- No hay lugares para tocar, pero uno entiende a los dueños de los boliches, que quieren ganar plata y que las bandas hagan sus temas propios, no les interesa. Un boliche de San Isidro, yo soy testigo, bajaba a las bandas porque no llevaban gente, que les tocó a 2-1-3, a Insania y otras bandas, que no les dejaban terminar de tocar. Ése es el problema: no hay un lugar donde vayan bandas a hacer lo suyo. Si es por los empresarios, ninguno se va a jugar y uno piensa que el Estado debería actuar. Y hay bandas como La Garita, que se mantienen en la postura de tocar sus temas propios. Creo que eso es muy bueno y espero que eso no se pierda y que sigan con ganas de seguirla peleando. Siempre decimos con el Colo (Freites), si sacamos el Quini 6 o algo así, vamos a poner un boliche donde vayan a tocar todos y que las bandas suban a hacer lo suyo. Pero lamentablemente hoy no hay un lugar. No sé qué pasa con algunos de mi edad que les gusta el rock y tienen los medios para hacerlo. Yo, si tuviera los medios, lo haría.

- ¿Cuántos años tenés?
- Estoy por cumplir 60.

- ¿Cómo es tu colección de música? Tenés vinilos?
Sí... aunque muchos los perdí en esas juntadas en donde no se sabe qué pasa... pero ahora soy de esos que bajan todo de internet. El tema es que uno baja lo viejo, lo nuevo, todo, y a veces, como bajo tanto, no tengo tiempo para escuchar todo. Yo tengo la costumbre de escuchar todo el disco.

- En el rock nacional, ¿qué banda te gusta ahora?
- Escuché hace poco una que conocí a través del periodista Alfredo Rosso, que habla de la innovación y la mezcla, se llaman La Perla Irregular. También está Acorazado Potemkin, que son bandas que fusionan, innovan y no se quedan siempre con la misma fórmula una vez que comprobaron que les dio resultados.

Entrevista:
Natalia Lucanera

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