Por Kelo Molas

Es un habitante distinguido de calle y peatonal Rivadavia. Y uno de los pocos “sobrevivientes” de una raza de comerciantes que hicieron y hacen historia en Catamarca.

Fue representante del sector ante la Federación Económica de Catamarca y durante más de 20 años presidente del Instituto de Informaciones Comerciales de la provincia. Su rutina diaria va desde Legacy (Rivadavia 567, ex Casa Borello) hasta el nuevo Pako´s (peatonal Rivadavia 836).

Añora las épocas de bonanzas y le preocupa la crisis actual, en la que “son muchos que sólo toman maten cocido con pan”.

Tiene más de 60 años en el comercio y en el Cara a cara de este domingo tiene la palabra: Ramón Francisco Rojas, el “Paco” que le puso un “Pako´s” distintivo a la principal arteria comercial de Catamarca.

  -De la “guardia vieja” de los clásicos comerciantes de calle –y peatonal- Rivadavia han quedado muy pocos. Y Usted es uno de los “sobrevivientes”.

  -Es así. Cuando yo me inicié en la vida comercial, casi todos los principales comerciantes eran de familias inmigrantes: judíos, árabes a los que llamábamos turcos, los españoles que en su gran mayoría se dedicaron a la gastronomía, a la hotelería y los italianos, que casi todos eran constructores. Este fenómeno se produce años después de terminar la segunda guerra mundial y la Argentina fue uno de los países elegidos por los inmigrantes.

  -¿Cuántos años lleva en la actividad comercial?
  -Me inicié como empleado en el año 1953, siendo muy jovencito. Mis patrones, que eran personas mayores, delegaron en mí la dirección del negocio.

  -¿A qué negocio nos estamos refiriendo?
  -Se llamaba Casa Doxmund. Estaba ubicado por calle Rivadavia frente a plaza 25 de Mayo, al lado (margen Norte) de lo que era la Galería Catamarca. Yo había entrado como vendedor. Con el paso de los años me convertí en socio de la firma. Los hijos de la familia propietaria del negocio se fueron a vivir a Córdoba y llevaron a los padres. El apellido de los dueños es Faerman, muy buena gente por la cual tengo un agradecimiento eterno porque realmente me trataron siempre como un hijo y aprendí mucho de ellos. En esa época me tocó hacer el servicio militar, lo hice  y después volví a trabajar en el negocio. Los dueños decidieron venderme la parte de ellos. 

  -Después viene, hasta el presente, el nombre de Pako´s.
  -Cuando compré la parte de los dueños de la Doxmund, decidí cambiarle nombre y allí nace Pako´s, convirtiéndose en la casa pionera de lo que era la venta de vaquería. En esa época se vendía mucho el vaquero Lee, el Topeka, que se fabricaba en Córdoba.
 

-¿Cuál es la fórmula del éxito logrado a través de los años?
  -Sin lugar a dudas: el trabajo y siempre con la mirada puesta en que se venda lo moderno, lo actual, siempre dentro de la línea clásica. De esa manera, actualmente conservo muchos clientes de la línea clásica, pero también estuve atento a la evolución del mercado y de la moda, especialmente a lo que demanda la juventud. Mi negocio, actualmente, puede competir con cualquier comercio de la porteña calle Florida, porque con mucho sacrificio he llegado a tener un local que está a la altura de la alta competencia.
 

-En aquella época, ¿cuál era la principal competencia de Doxmund?
  -Y, estaba Casa Venus (de la familia Fripp), ubicada en la esquina de Chacabuco y Rivadavia; Tiendas Los Cadetes (San Martín al 400, hoy hay una librería); Casa Nueva York (todavía existe por calle Rivadavia frente a plaza 25 de Mayo, margen sur de lo que era la Galería Catamarca). Yo estuve en el local de Rivadavia al 600 desde 1953 hasta 1994 (después vino una confitería). Luego tuve la suerte de adquirir esta propiedad y me vine a Rivadavia al 800, peatonal, y por supuesto que por aquí transita una mayor cantidad de gente paseando, mirando vidrieras y de paso haciendo compras.

  -Cuántos recuerdos de conocidos comercios guarda calle y peatonal Rivadavia.
  -Recuerdo que había un negocio, digamos de avanzada, que se llamaba “Jaque” (estaba en Rivadavia al 500, donde hoy está Bonafide), de un señor Almendra, un hombre que trabajó mucho tiempo. Por Rivadavia al 700 estaba Calzados Loira, que era una sucursal de porteños y cordobeses. Y tantos otros, muchos de los cuales han desaparecido.

  -¿Ha logrado mantener una clientela de varias generaciones, por ejemplo de una misma familia?
  -Han cambiado muchas cosas. Antes teníamos una determinada clientela fija porque trabajábamos mucho con  créditos. Nosotros llegamos a tener 10 mil créditos y recuerdo que el día de pago en la administración pública provincial se formaban colas interminables de gente para pagar sus créditos. Eran épocas de tiendas y teníamos artículos para niños, para hombres, para damas, zapatería, lencería, en fin… se vendía de todo. Entonces, pagaban la cuota y seguían sacando crédito para toda la familia. Era como tener un cliente cautivo en el mejor sentido de la palabra, porque ese cliente tenía todo para su familia. Hoy, en cambio, es absolutamente distinto: viene un cliente, te compra un vaquero y no se convierte en cliente fijo; mañana ve otro vaquero en otro comercio y lo adquiere, porque la moda va cambiando  de manera vertiginosa. Antes, era difícil encontrar a alguien con un vaquero nuevo manchado o roto a la altura de la rodilla, y ahora eso forma parte de la moda. Y eso es lo que se vende y lo que la juventud quiere. Es decir que tener lo clásico para gente mayor y actualizado en la moda para la juventud son premisas fundamentales en nuestro negocio.

  -¿Los créditos fueron desapareciendo?
  -Ya no existe el crédito, desde que salió el plástico (tarjeta) el crédito personal desapareció.

  -Sus emprendimientos comerciales, a la par, fueron generando trabajo para mucha gente durante muchos años.

  -¡Sin duda alguna! En las buenas épocas, por varios años, he llegado a tener 15 vendedores en el negocio, además del contador, administrativos y demás. Es una satisfacción el poder darle trabajo a mucha gente que puede mantener a su familia. Con el paso de los años, fueron llegando los supermercados y nuestros negocios, llamados “chicos”, fuimos quedando relegados y tenemos una actualidad llena de supermercados por todos lados y venden todo tipo de artículos: ropa, comida, calzado y hasta cubiertas para autos. Nosotros nos jactamos de vender mercadería directa de los fabricantes legítimos.

  -Con los años también llegaron los amigos del sector comercial.
  -Cuando estábamos en Rivadavia al 600, frente de la plaza, teníamos un grupo que nos juntábamos todos los viernes y ahora, que estamos acá en Rivadavia al 800, tenemos otro grupo. La idea sigue siendo siempre la misma: compartir, comer un asadito, jugar un truco. Lo hacemos con la gente del  “barrio”, de la cuadra (Rivadavia entre Chacabuco y Mota Botello), más otros vecinos de la zona. Hay gente muy conocida, como la familia Liberti, por ejemplo. Lo importante es juntarnos y pasar un momento agradable.

  -Su dedicación a la actividad comercial, ¿tiene un antecedente familiar, o no?
  -No, no, para nada. Yo soy del campo: un poco viví en Singuil y otro poco en La Majada (localidad del departamento Paclín). A los 14 años me vine a la ciudad por razones de estudios y en determinado momento hubo necesidad de trabajar y, como conté anteriormente, entré como vendedor a Casa Doxmund.

  -¿Cuál es su opinión de los vendedores callejeros que se instalan en plena peatonal y son denunciados por “competencia desleal”? ¿Es tan así?
  -Creo que hay que buscar una solución que deje satisfechos a todos todos. Ahora, hay muy pocos vendedores ambulantes en la peatonal, porque el municipio los ubicó en la plaza 25 de Agosto. Pero ojo, tengamos en cuenta algo fundamental: todos necesitamos vivir. No puedo estar en contra de alguien que, con su trabajo, intenta llevar el sustento diario para sus hijos, para su familia. Pero tampoco que venga y se instale frente de mi negocio y venda lo mismo que yo.

  -¿Cuál es su visión de Catamarca?
    -Es una provincia que tiene los medios para salir adelante. En el Oeste tenemos riqueza mineras, en el Este un potencial en citrus y soja, incluso con posibilidades en el terreno vacuno. Esto indica que hay probabilidades de salir adelante. Creo que las cosas se están haciendo bien porque tenemos una gobernadora que hace y quiere que las cosas se hagan bien. Y lleva su mandato por buen camino.

  -¿Y de la situación del país, qué opina?
  -En el orden nacional el panorama es más complicado. Es fundamental evitar la corrupción, venga de donde venga y del color político que sea. El que asume una responsabilidad pública debe ser en favor del pueblo porque el pueblo es el que paga, y les paga bien a los funcionarios.

Su paso por la política

Recordamos también que en un tiempo, Rojas fue hombre estrechamente ligado a la actividad política, identificado con el peronismo. Así contó de su paso por la política: “Desde muy joven he actuado en política: fui el primer secretario general de la Juventud Peronista en Catamarca, cuando tenía unos 16 años, hace más de 60 años. En realidad, no he sido un bendecido, políticamente hablando, pero llegué a ser  senador suplente por la Capital cuando salió electo el recordado y gran amigo (Enrique) ´Tito´ Ocampo, en la elección que resultó elegido gobernador Don Vicente Saadi. Además, Ramón Saadi, cuando fue gobernador, en reconocimiento a mi militancia, me nombró como vicepresidente del Banco de Catamarca. Yo siempre digo que son distinciones que se ganan con el trabajo, no hay otro secreto. Recuerdo con mucha satisfacción que pude ayudar a mucha gente con una gestión social desde el Banco de Catamarca, en época que no era fácil acceder a un crédito bancario”. Tras un paréntesis de unos segundos, le preguntamos si volvería al ruedo político. Respondió: “En las últimas elecciones, tuve el ofrecimiento de ir como candidato en primer término en la lista de diputados provinciales en el marco del sector Unidad Ciudadana. Por distintos motivos no acepté, pero de todos modos estoy agradecido de que me hayan tenido en cuenta. No creo volver a la política, por razones de salud y de años.”

“Muchos apenas toman un mate cocido con pan”

Queríamos conocer la opinión directa de un protagonista calificado de la actividad comercial en nuestro medio. Le pedimos una comparación entre otras épocas y la actualidad en su negocio, y la respuesta de parte de nuestro entrevistado fue contundente: “Estamos totalmente en decadencia. Hemos confiado en este Gobierno (alude a la gestión Macri) y realmente es muy duro con la gente. Porque si todo el ajuste que vino hubiera sido gradual, a lo mejor la gente no lo hubiera sufrido de la manera que lo está sufriendo. Tengo la seguridad que es mucha la gente que está pasando hambre en estos momentos, simplemente porque la plata no le alcanza para nada y se hace imposible llegar a fin de mes. Son muchos los que apenas toman un mate cocido con pan. Para mí, la época que estamos viviendo es una de las más difíciles que le ha tocado vivir al pueblo de la Argentina. Son muchos los políticos que hablan de ricos y pobres, y hoy por hoy no hay tiempo para perder entre unos y otros: todo está mal, y esa debe ser la mayor preocupación. La pobreza ha crecido de una forma alarmante. La industria nacional está sufriendo porque ha entrado mucha mercadería de importación. Hoy son muchas las fábricas que están en convocatoria de acreedores. Las cosas andan muy mal, lamentablemente, en nuestro país. En el rubro comercial, y lo digo conocimiento de causa, las ventas han caído un promedio del 50% y posiblemente algo más. En mi caso, por suerte, no pago alquiler, pero tengamos en cuenta que aquí, en la peatonal, los alquileres son muy caros: están entre 80 y 100 mil  pesos. ¿Cuánto hay que vender por día para pagar solamente el alquiler? Entonces, no serán pocos los que no se puedan mantener y así veremos pronto los cartelitos de cierre, venta o alquiler de los locales”.

En pocas palabras

- Nombres y apellido: Ramón Francisco Rojas.
  -Edad: 79 años.
  -Esposa: María Nelly Sosa (“tiene un negocio de indumentaria femenina, “Maia Regalos”, en homenaje a mi nieta.
  -Hijos: Silvina Rojas de González (abogada), Ariel David (abogado y contador) y Clelia (“mi más estrecha colaboradora en el negocio de Legacy y pronto a recibirse de abogada”).
  -El barrio: “Se llamaba La Estrella, por Mota Botello al 900, entre Vicario Segura y 9 de Julio”.
  -Escuela primaria: Singuil y La Majada. Secundaria: Colegio Nacional “Fidel Mardoqueo Castro”.
  -Amigos de la vida: “Era una barra muy linda. A las 22 ya estábamos en el baile: El Loco Figueroa, Luis Chaya, el Sapo Luna, el Rengo Goncalvez, el Chiquito Maidana y tantos otros. Muchos ya no están entre nosotros”.
  -Club favorito: River Plate.
  -Un jugador de fútbol: (Lionel) Messi.
  -Un personaje de la política: “Me hice peronista por Perón. Fue y será siempre un ídolo, un referente. En la provincia, Vicente Saadi”.
  -Número de la suerte: “El 31, fecha de mi cumpleaños” (cumple el 31 de este mes).
  -Una frase: “Quiero rodearme de gente que sepa tocar el corazón de las personas. Que los duros golpes de la vida me enseñaron a crecer con suaves toques del alma. Y tengo prisa por vivir con la intensidad que sólo la madurez puede dar. Porque tengo proyectos que quiero realizar. Porque sé que he vivido mucho más de lo que me queda por vivir. Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos, porque tenemos dos vidas: y la segunda comienza cuando te das cuenta que solo debemos una”.