El reciente cumpleaños de Diego Maradona, quien habría cumplido 62 años el pasado 30 octubre, despertó múltiples homenajes por el país. Rememorando una fecha muy emotiva para todos sus fanáticos, se vivió un acontecimiento inusual en la inauguración de su mural.

Desde que el Diez abandonó este mundo, las calles de Argentina se pintaron con sus rostros y sus gambetas; en los sectores más populares de la sociedad, esos mismos que Diego defendía tanto, reivindicaron su figura con diferentes obras de arte callejeras.

Más allá de la parte emocional de todo este asunto, cada vez que se quiere rendir algún tipo de homenaje, legalmente hay que pedir permiso a los cinco herederos legítimos. En representación de Maradona, quienes se juntaron para la inauguración de un nuevo mural fueron Verónica Ojeda y Claudia Villafañe.

Acompañadas por Gianinna y Dieguito Fernando respectivamente, las ex’s esposas de Diego volvieron a verse las caras. Luego de días de suma tensión entre ambas y con un fuerte cruce en el programa de Jorge Rial, optaron por dejar sus diferencias de lado por sus hijos.

“Se que estaría orgulloso de esto. Fue un reencuentro emotivo porque es el día de Diego y hay que disfrutarlo", reconoció Verónica, visiblemente emocionada por todo el homenaje que le brindaron en un edificio de la plaza Lola Mora.

Debido a que es de público conocimiento la mala relación que existe entre Ojeda y Villafañe, la pregunta de rigor no tardó en aparecer. En una cobertura exclusiva de Intrusos, Verónica no tuvo problemas en recibir a Claudia: "Siempre con respeto está todo más que bien, obvio".

Entre tantas lágrimas que se derramaron por este homenaje, uno de los momentos más emotivos se presentó cuando Gianinna se tomó un tiempo para estar con Dieguito Fernando. A los dos hermano se los vio abrazos y se tomaron varias fotos juntos.

Como hace unos días Verónica expuso que nadie del clan Maradona se preocupa por el hijo menor de Diego, como así tampoco se interesan por tener relación, Ojeda fue consultada por dicho reencuentro y solo tuvo palabras de gratitud: “No me sorprende porque no dejan de ser hermanos".