La llegada de la pandemia marcó un antes y después en la vida de millones de habitantes en el mundo. Particularmente en ciertas personas, impactó de mayor manera y en el caso de Nazarena Vélez, quien vivía de sus obras teatrales, se vio obligada a reinventarse.

Uno de los pocos rubros que logró doblegar sus ingresos y el uso que le dieron los usuarios, son las redes sociales. Allí Nazarena encontró un mundo nuevo, dónde cumple una función muy importante con sus seguidores y brilla en la plataforma de TikTok.

Particularmente entre los fans que tiene en su cuenta de Instagram, la modelo se volvió en un eslabón muy importante a la hora de hablar de los cuerpos. Vélez, a diferencia de otros años, ya no tiene la obsesión de luchar contra los estereotipos que intentan imponer desde las grandes marcas e invita a que todas las mujeres se sientan libres.

Desde que logró librarse de las anfetaminas, Naza comenzó una nueva vida. No conforme con su imagen comenzó a implementar diferentes dietas y que se terminaron convirtieron en una adicción; la vedette reconoció que luego de años batallando contra diferentes métodos, entendió que solo debe cuidarse y ser feliz.

"No hago dietas, ya detesto las dietas. Yo hice todas, la dieta de la cebolla, de la sopa de la cebolla, de la luna, del sol, todas las dietas que te puedas imaginar, yo las hice. Me cansé, me enferman, me secan y no sirven”, relató Vélez, frente a una pregunta que le hizo un usuario de Instagram.

Algo que hace años no ocurría, es que Nazarena muestre su cuerpo tal cuál es. Bajo el concepto que no existe la perfección en la imagen de cualquier persona, hoy refleja toda su sensualidad sin tapujos y recomienda que no se aten a las dietas que se venden como las más top.

“Para mí nunca me sirvieron. Hoy como lo que quiero, porque toda mi vida me privé de comer, entonces ahora que estoy en un momento en el que me quiero tanto, no me privo de nada. Lo que tengo ganas de hacer lo hago, sin lastimar a nadie", lanzó la modelo.

Al cerrar su discurso, en medio de la interesante reflexión que hizo, reconoció que ya no se preocupa por la comida y busca abordar una vida sana: “Hoy como lo que quiero, pero sí trato de ser consciente de meterle mucha más verdura, de tomar mucha agua, de cuidarme, haciendo media hora de caminata o escalador. Y al comer lo que quiero, ya no me doy atracones".