La actuación es un mundo que requiere una inmersión total, a tal punto que los actores que son realmente buenos suelen meterse tanto en sus personajes que al momento de grabar se convierten en otras personas. Esto hace que sucedan situaciones por demás inesperadas, como le ocurrió hace un tiempo a Ana María Picchio cuando grabó una temporada en El Marginal.

Es que hace unos meses, invitada a Socios del Espectáculo, la actriz reveló que cuando estaba grabando una temporada de la reconocidisima serie argentina tuvo que hacer una escena con Gerardo Romano, y sin quererlo, terminó pegándole en cámara.

“Este personaje era muy difícil porque iba ahí a sacarlo a Romano, era absurdo pensar que podía sacarlo de su puesto. Hay una escena que está muy buena”, empezó a relatar la actriz bajo la atenta mirada de Rodrigo Lussich y Adrián Pallares.

“Él me dijo que si me molestaría si me dice una barbaridad. Lo quiero muchísimo, así que no tenía problema. Me preguntó qué iba a hacer yo y le dije que primero me lo diga y que después vería”, siguió ella con su relato.

Sin embargo, luego de que el actor le dijo su parte del libreto, la actriz reaccionó de una manera que lo sorprendió totalmente. “Me tenía que decir si estaba enojada con él porque le tenía ganas, entonces le metí una trompada que Romano se quedó pasmado”, admitió entre risas.

Al parecer el actor no fue el único que se sorprendió con esto, sino también la producción del programa. “El director nos retó porque no le avisamos, porque tendrían que haber metido la camara en determinado ángulo”, reveló.

La realidad es que la toma terminó quedando ya que a todos les terminó gustando, y mostró a la perfección la gran química que tenían Gerardo Romano y Ana María Picchio.