Escuela 135 crisol de sueños que nació en 1919 en los Ejidos,
Si fue un corazón de oro el de la señora Amalia Ortiz de Nellar,
Fundadora con visión de prócer, Sarmientina de estirpe,
A sus pasos sentía el cielo estremecer su alma,
Una razón única la empujaba, que flamee la enseña de la educación y la Biblia.

La escuelita estaba funcionando a la vera de la calle Vicario Segura,
Con dos habitaciones que hacían de grados, luego un 3ro por donación de Ángel Ríos ,
Benefactor que se ponía un poncho catamarqueño a medida por telares Andinos,
Las maestras Juana Franco, María Escobar Melos, María Ocampo etc.
Llegaron como palomas a los campanarios de la vida...

En su fervor y abnegación, el ejemplo, hizo de la tiza y el pizarrón un arte mágico
Tanta sencillez y humildad cual semilla que el viento despositó en tierra fértil,
El barrio los Ejidos, clamó en grandeza ya no había compadritos y grescas.
El Señor, puso una mujer venturosa y alegre para hacer prosperar a fuerza de perseverar
En 1931 la arcilla del destino por resolución tomó el nombre de Esc. San Martín N° 353

Bella ahora, con sus muros altos, con jardines y una hermosa fachada,
Cuyo portal eleva un canto de amistad y amor a los barrios circundantes,
Acogedora como una alma mater, brilla suntuosa bajo el sol y la luna,
La escuela 353 San Martín sito en calle Tucumán 1570 de esta Capital,
850 alumnos en dos turnos con sus dos patios, su sala de fiestas, sus dos baños

Su casa escuela, su Jardín Infantes, su cocina amplia donde los niños desayunan,
Una campana y un mástil infinito, que lleva plegaria de generación a generación,
Una cancha de deporte, donde los niños aprenden a amoldar su cuerpo a la salud,
Una Biblioteca, cálida, llena de libros y cuentos, donde los corazones saltan ávidos
Sigue siendo esa escuela que se puso alas de ángeles, para bendecir la frente de los niños.

Edgardo Lindor Rodríguez