El Esquiú.com les desea:

¡Feliz día Canillitas!

viernes, 5 de noviembre de 2010 00:00
viernes, 5 de noviembre de 2010 00:00

Se llama canilla a cada uno de los huesos largos de la pierna o del brazo, especialmente la tibia. Esta palabra se utiliza también para designar un grifo (en países de América del Sur).
A partir de la obra teatral “Canillitas”, de Florencio Sánchez, comenzó a denominarse así a los vendedores de diarios, porque en ese libro el personaje principal es un chico de piernitas flacas al que llamaban Canillita, que cumplía cada día esta tarea.

Un muchacho querible

El autor de la obra de teatro nació en Montevideo, Uruguay, el 17 de enero de 1875 y falleció en Milán, Italia, el 7 de noviembre de 1910. En homenaje al escritor, en la fecha de su muerte, se conmemora el “Día del Canillita”.
La obra de teatro refleja la cruda realidad de fines del siglo XIX. El personaje central es Canillita, un niño que tiene que mantener a su familia. Un personaje querible, travieso, descarado, “embustero”, despierto, de muchos amigos, algunos de ellos también diarieros, que tiene mala fama, pero es bueno y honrado. Ama a su madre Claudia y detesta a su padre Pichín porque es mala persona, no trabaja y hace sufrir a Claudia.
En esos tiempos no existían niños actores, pero sí mujeres jóvenes con condiciones para interpretar a un chico. La elegida para el rol principal fue la incipiente actriz Blanca Podestá.
El período en que se desarrolla la obra se caracterizó por la existencia de un estado conservador y elitista y un sistema de fraude electoral. La UCR -el partido popular de esos tiempos- no participaba de la elecciones, por falta de garantías comiciales.
La obra refleja esta época y las marcadas desigualdades sociales, como también la situación económica y la llegada de inmigrantes.

Primera venta

La primera vez que en Buenos Aires se escuchó vocear ofreciendo un periódico fue el 1º de enero de 1868, cuando todavía nadie los llamaba canillitas: “¡Compre La República!” “¡La República, a medio peso!”, decían. El periódico, que había aparecido ese día, era dirigido por Manuel Bilbao, quien ideó esa forma de venta directa.
Hasta entonces, los periódicos se repartían por suscripción a través del correo, lo que llevaba a leerlos con atraso, a menos que se los buscara en la imprenta.

Perón y Menem

En 1947, en el primer gobierno de Perón, se instituyó la celebración del Día del Canillita, para que los vendedores de diarios tengan no sólo su día especial de descanso, sino también la posibilidad de celebrar y confraternizar.
En 1998, durante el gobierno de Carlos Menem ésta y otras fechas dejaron de ser celebrativas, por el criterio de mayor eficiencia y ganancias empresarias que se priorizaron como política económica, social y laboral.

Trabajo infantil

Con la progresiva erradicación del trabajo infantil promovida por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) hace casi una década, los distintos sectores laborales fueron asumiendo el compromiso de no permitir que trabajen los niños. Uno de los sectores que cumplió este compromiso es el de los vendedores de diarios. Razón por la cual muchas poesías dedicadas a los canillitas, reflejan algo del pasado, pues describen a chiquillos que por más de un siglo transitaron las calles en jornadas de frío o calor, en horarios inadeduados para su edad y en malas condiciones de salud.
Un gran avance social se ha logrado en este sector, aunque todavía hay otros ámbitos donde todavía se ven niños trabajando .
En vísperas de esta celebración especial, quisimos hacer un repaso histórico y social de la singular misión que asumen cada día los canillitas.

Diario El Esquiú.com

Comentarios

Otras Noticias