Sr. Director

Nuestras autoridades, nacionales o provinciales, siempre exclaman sus logros en forma triunfalista, pero la verdad es que nuestra nación y nuestra provincia sufren – duele decirlo- una involución continuada, mientras que naciones y provincias vecinas avanzan año a año. En lo nacional perdemos mercados, de los cuales éramos dueños y señores, como la carne, el trigo, los derivados de la soja, etc. En Catamarca se ha perdido el Banco de Catamarca; se han perdido dos Sistemas de Jubilación. Andamos con muletas con la luz, con el agua, con el gas, que no da nuevas conexiones. Pero tenemos amplios superávit en la corrupción, en la inseguridad, en el atropello. Federalismo no hay, vivimos con el ritmo de Buenos Aires, donde nuestros legisladores se aporteñan y votan leyes en contra de sus PROVINCIAS, en contra de sus votantes que fueron sus mandantes. Una cosa de locos. No caemos más, porque aún quedan valores humanos buenos, pero sólo Dios y la Virgen saben hasta cuándo.
En nuestra provincia, entre sus grandes males, están los financieros. Bancos y financieras que esquilman a sus clientes. Los bancos para recibir dinero, pagan tasas bajísimas llevándose la moneda para prestar en otras plazas y acá sólo prestan pequeños montos a tasas altísimas. Se llevan millones, pero millones con letras grandes.
Han dejado el sistema de créditos en manos de las financieras, prestamistas particulares y cadenas de negocios, que pululan en esta ciudad y cuyas tasas, en la mayoría de los casos, no bajan de un 5% por mes, directo. Un costo altísimo que afecta al hogar, a los más necesitados. En una palabra se aprovechan de la miseria humana. Y también se llevan millones de pesos. No nos dejan nada, nada. Sólo ayudan a secar la plaza de dinero.
Pero volvamos a los bancos. Reciben el dinero en plazos fijos a no más de $0,75% mensual y en caja de ahorro a %0,41 mensual por cada $100 que guardas, más o menos, pero no muy lejos, pero hay que preguntarles cuánto es la diferencia entre lo que pagan y lo que cobran, amén de los gastos que suman por créditos, por mantener Caja de Ahorro o Cuenta Corriente. Te cobran hasta la calefacción que tienen en sus locales. Cobran por todo y el servicio y la atención a los clientes son MALOS, PERO MUY MALOS. Cobran por sus servicios y es lo que menos dan.
Tomemos un simple ejemplo. El cambio de moneda. El comerciante manda a un empleado a buscar cambio a su banco, donde hace sus depósitos. Después de una larga fila, cuando llega a la ventanilla la respuesta es NO HAY CAMBIO, y si te dan, te cambian solo la mitad de lo que pedís y en un solo valor de billete; los otros faltan y la cereza del postre es que te entregan billetes que tendrían que estar fuera de circulación, por su mal trato, y no hablo por más de unos $400 pesos. ES UNA VERDADERA VERGÜENZA.
Nuestro gobierno, nuestros legisladores, deben meter las manos en el sistema financiero, ya que no lo hacen ni la FEC ni sus Cámaras asociadas. Regularlo y ponerle reglas claras y firmes y si no les gustan a los señores que manejan las finanzas, QUE SE VAYAN, y que se queden instituciones serias, correctas. Eso ayudaría un poco, para que nuestra provincia deje de involucionar en demasía. Es una opinión.

Jorge Fadel
D.N.I. 3.428.657