Boggio evidentemente se equivocó al hacer este análisis, por cuanto no puede olvidarse de los años del castillismo al frente del gobierno cuando el exgobernador de facto Arnoldo Castillo fue elegido gobernador, y quien conducía y ejercía el cargo era su hijo Oscar, que hasta había montado un despacho en casa de gobierno y desde allí comandaba todo, y Boggio no puede hacerse el distraído por cuanto era uno de los ejecutores de las erráticas y claudicantes políticas del FCyS.
En cambio hoy tenemos una gobernadora como Lucía Corpacci que está al frente de todas las decisiones y las acciones, devolviendo de esta manera la jerarquía institucional a la investidura gubernamental, lo que parece que les molesta, sino no entendemos estos ataques desmedidos de un grupo que no entendió el mensaje de las urnas las 3 veces que se votó en el 2011.
El senador Boggio debe estar buscando una banquita como diputado habida cuenta que este año se eligen senadores provinciales y uno de los departamentos en los que se vota es justamente Ancasti, donde la sociedad busca desesperadamente castigar con el voto a quienes desde hace muchos años explotan y humillan hasta el hartazgo a los ancasteños.
Boggio durante 20 años hizo la plancha, se dedicó solamente a cobrar el sueldo y hacer de acólito de los Castillos, donde no le fue nada mal, habría que ver la producción de este senador que pretende junto a los peores de la política erigirse en salvadores, cuando en realidad es parte de una campaña que tiene como blanco a la gobernadora Corpacci orquestada por el oscuro y desequilibrado Castillismo que busca como en épocas pasadas regresar al poder sin importar las consecuencias.
Boggio miente cuando expresa que van a apoyar al gobierno por cuanto la única aspiración que exteriorizan es la de una oposición hueca y con pretensiones de poner palos en las ruedas.
Que se queden tranquilos los radicales que nuestra gobernadora es lo suficientemente capaz e inteligente para trabajar en la resolución de los problemas que justamente no resolvieron en 20 años de gobierno, ahora parece que los radicales no tienen historia en Catamarca y que nunca estuvieron en la conducción de la provincia, se hacen los desentendidos y especulan en cada acción y declaración con el objetivo de hacernos creer a los catamarqueños que la culpa es de este gobierno y de Lucía, cuando en realidad todos sabemos que los inútiles e incapaces fueron quienes nos precedieron estuvieron en casa de gobierno por 20 años”.

Juan Carlos Ledesma