El Partido Solidario (PSOL) Catamarca, se dirige a la opinión pública, ejerciendo el constitucional derecho a réplica, con el fin de expresar su total respaldo a la labor y liderazgo de la compañera Cecilia Porta de Salas y a la dignidad de todos los integrantes de nuestro joven partido. Esto, considerando las falsas y maliciosas acusaciones que expresaron por medio de todos los medios de prensa, dirigentes de escasísimo peso político, con prontuarios algunos, otros procesados en causas federales, otros despechados al no encontrar espacio en el PSOL que no promueve “vendedores de humo” y que son ejemplos de todo lo que el pueblo rechaza, por falaces, agresivos y hasta violentos, que exceden cualquier posibilidad de debate de ideas.
Pero si comprendemos, que dichos ataques se corresponden con los temores que muestran los sectores de la derecha más recalcitrante, que ven en el PSOL, en su dirigencia y en otros sectores con los que coincidimos, el obstáculo para el retorno del modelo de exclusión, ajuste y liberalismo, de décadas perdidas. Y si temen, razones tienen:
En primer término, porque el PSOL que conducen en el orden nacional los compañeros Carlos Heller y Juan Carlos Junio, como así también en el orden provincial, adherimos de modo explícito al proyecto nacional encabezado por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, y que en Catamarca conduce la Gobernadora Lucía Corpacci, para que día a día el proyecto kirchnerista sea posible en cada rincón de Catamarca, porque fundamentalmente de eso se trata.
En segundo lugar, porque conformamos un colectivo cada vez mayor, de compañeros, en su mayoría jóvenes, con una vocación de trabajo (de la que nuestros detractores carecen), con el propósito de sumar voluntades que fortalezcan el modelo de la década ganada.
Por ello, siendo coherentes con nuestra historia y gestión de la que nos enorgullecemos por no haber resignado ni arriado las banderas ni el compromiso con los derechos humanos, con los genuinos reclamos de justicia de todos los tiempos, la seguridad democrática, la democratización de la justicia, la economía social y el cooperativismo, la generación de puestos de trabajos genuinos, la defensa de la escuela pública, la lucha por el género y la inclusión de la mujer, contra la trata de personas, la búsqueda de espacios de participación para los jóvenes, son en definitiva el testimonio vivo, constatable, en los distintos espacios en los que nos tocó militar y que nadie puede arrogarse el derecho y la autoridad moral de desvirtuar y descalificar.
Por una Catamarca igualitaria y más justa. Ni un paso atrás.

Juan Carlos Augusto Véliz