La nueva grieta
¿Estaremos tan jodidos? ¿Estamos tan enfermos, tan cargados de odio, tan imbéciles?... Un policía, Chocobar, asesina por la espalda a un chico desarmado. (Está registrado en todos los videos). El gobierno de Macri lo recibe, lo respalda, lo felicita: Es la seguridad que necesita la “parte sana” de la comunidad nacional para vivir tranquila y en paz. La prensa mercenaria presenta a este crimen casi como un hecho heroico y ejemplar. Éstas son las fuerzas de seguridad que necesita todo país “serio”. Hasta aquí todo normal, previsible, diríamos, esperable de este gobierno de ricos y sus voceros corruptos.
Pero que muchas voces de argentinos repitan esta idea, aprueben este accionar represivo criminal en nombre de la “recuperación de la paz social”, de la “sana convivencia”, del “Estado de derecho” o una supuesta defensa de la “moral pública”, es francamente preocupante. ¡¡Es un asesinato, una ejecución fría por la espalda de un ser humano!! Y por parte no de un “marginal”, un delincuente, un inadaptado, sino un funcionario que debiera protegernos. Y justificar, o incluso aplaudir esta aberración es una actitud que debiera preocuparnos A TODOS. Porque con esa liviandad de criterio TODOS estamos a tiro de gatillo. Nosotros, nuestros hijos, los jóvenes en general, que en cualquier circunstancia, en una plaza, en una reunión de amigos, a la salida de una cancha o un boliche, estarán expuestos al riesgo del gatillo fácil. Aceptar, naturalizar, o peor aprobar y hasta aplaudir esto, COMPAÑEROS, compatriotas, argentinos todos, es PELIGROSÍSIMO. En especial en este momento de la Nación Argentina en que la grave crisis económico social produce a diario tensiones, conflictos, enfrentamientos. Que con esta vista gorda de un asesinato por la espalda bien puede mañana justificar cualquier abuso policial o de cualquier organismo de seguridad. Y además de criminalizar, estigmatizar la pobreza, se criminalizará la protesta, el reclamo legítimo de nuestros derechos y toda actitud de rechazo de estas políticas infames a que estamos sometidos. Ya sucede casi cotidianamente el abuso policial, los vejámenes, torturas y hasta asesinatos (en casos de gatillo fácil o muertes por tormentos en sedes policiales) de jóvenes o adolescentes, que ni siquiera nos enteramos. Grave. Pero mucho peor si aprobamos y aplaudimos estas desmesuras.
Reflexionemos, por favor, luchemos por una Justicia republicana, por el cumplimiento de la Constitución y las leyes de la República. Que con todas sus fallas y deformaciones permiten una convivencia medianamente aceptable. La ley de la selva sólo beneficia a los más fuertes, a los más feroces. En este caso, a los que manejan las armas.
Muy fraternalmente,
Julio Herrera
Ciudadano argentino