Pocas palabras nos deben movilizar y agradar tanto como “libertad”; ¡todos queremos ser “libres”!, no? Pero no debemos confundir “libertad” con “libertinaje”. El “libertinaje” es el uso abusivo de la “libertad”; es cuando esta última se ejerce de manera irresponsable y descontrolada, sin contemplar los posibles daños ocasionados a los demás.

La foto que ilustra esta Columna es la “Escena de taberna, de El Progreso del Libertino” de William Hogarth (grabador, ilustrador y pintor satírico británico, considerado el pionero de las historietas y cómics occidentales); la cual se emplea en la enciclopedia virtual más popular, para definir a un personaje “libertino”. Alegando que es alguien que lleva una conducta desenfrenada y se entrega a los placeres y caprichos, sin someterse a la moral dominante; alguien que malgasta su fortuna, generalmente heredada, e incurre en deudas por su prodigalidad (que pone en peligro su patrimonio de manera injustificada; con perjuicio para su familia).

Dicho esto, vamos a ver como el actual Gobierno Nacional no promueve la “libertad”; sino el “libertinaje” económico. Ya que incurre en una conducta desenfrenada e irresponsable que lesiona y pone en riesgo el patrimonio nacional y las libertades y los derechos de todo el pueblo argentino; en claro beneficio, de ciertos sectores “libertinos” (que representa).

Aclaración obvia; pero necesaria
Nuestro País no emite dólares sino pesos (nuestra moneda de curso legal). A diferencia de EEUU por ejemplo que emite dólares sin límite alguno, los “Países periféricos” como el nuestro, no emiten “divisas” (es decir, una moneda que sirva como medio de pago y sea aceptada internacionalmente; como pueden ser también los euros, yenes, etc.-); por ende, para operar comercialmente con el mundo necesitan obtenerlas de alguna manera. ¿Cómo pueden obtenerlas? a) Vendiendo al exterior bienes o servicios (exportando), b) a través de inversiones extranjeras (productivas o especulativas) o c) del endeudamiento externo (público o privado).

La forma en que un País periférico obtiene sus divisas para cualquier necesidad, pero principalmente para importar (comprar al exterior) insumos y bienes de capital que permitan industrializarlo, generar trabajo para todos y hacerlo crecer; no es inocua para su economía local. 
Por ejemplo, no es lo mismo obtener los dólares necesarios por exportaciones (de manera genuina), que del endeudamiento externo (que demandará su repago no sólo del capital sino de los abultados intereses; y además, como estamos sufriendo hoy, la consecuente subordinación a las políticas de ajuste de los acreedores internacionales -pérdida de soberanía económica-). Como tampoco es lo mismo que surjan de exportaciones de alto valor agregado y tecnológico, que de exportaciones de bienes primarios y recursos naturales producidos o extraídos de la tierra (que no agregan valor, no generan el trabajo suficiente y primarizan nuestra economía). 

Nuestras exportaciones son principalmente de bienes primarios y se encuentran concentradas en muy pocas empresas (“los dueños de los dólares”).

Libertinaje cambiario y de flujo de capitales
Este nuevo Gobierno neoliberal (recargado), ni bien asumió, tomó medidas tendientes a desregular el mercado cambiario y de capitales. Con el apoyo de los grandes medios monopólicos y obsecuentes lograron que las mismas fueran aplaudidas por casi todo el pueblo argentino (beneficiarios y perjudicados por igual) bajo la bandera de que “todos seríamos más libres”; ya que supuestamente, nos liberaban de un “Cepo” opresor que vulneraba nuestros derechos y libertades (mientras nos ocultaban, sus verdaderas causas y sus motivos loables).

Dentro de las muchas medidas tomadas en ese sentido; voy a rescatar sólo 3, que considero son las principales:
1. “Levantamiento del Cepo”. 
A días de asumir liberó la compra de dólares, para “ahorro” (atesoramiento), hasta 2 millones. En Mayo de 2016 elevó el tope a 5 millones y en Agosto del mismo año ya no habría tope alguno; ¡el atesoramiento es ilimitado!
2. “Eliminación de la obligación de liquidar las divisas de nuestras exportaciones”. 
En Abril de 2016 amplió el plazo de 30 a 180 días, en Mayo a un año, en Agosto lo amplió a 5 años y en Enero de 2017 lo llevó a 10 años. Para las exportaciones de servicios, combustibles y minería eliminó por completo la obligación de liquidar sus divisas en el mercado de cambios. 
Es decir que los exportadores de granos y de bienes tienen ¡hasta 10 años para ingresar nuestras divisas (obligación simbólica)! y los que venden servicios al exterior, las Petroleras y las Mineras ¡pueden no ingresarlas nunca si lo desean!
3. “Apertura total a los capitales foráneos especulativos”. 
Eliminó por completo el encaje del 30 % que debían dejar inmovilizadas las inversiones especulativas y el plazo de permanencia (estadía mínima) de un año. Primero lo redujo a 120 días y desde Enero de 2017 ¡ya no existe plazo de permanencia alguno! (los capitales golondrinas pueden entrar y salir, sin restricción alguna, en el mismo día si lo desean). 
Esta medida fue necesaria para permitir la “Timba Financiera de los capitales extranjeros” (pagarles altas tasas de interés en dólares, por prestarnos por un corto plazo los suyos; el llamado “Carry Trade”). 
     
¿Qué les parece? Razonemos juntos: 
1.    ¿Cuántos dólares pueden comprar para ahorrar o especular las clases medias, medias/bajas y bajas que ni siquiera llegan a fin de mes ni logran cubrir sus necesidades más elementales a medida que los precios internos devaluados suben? ¿Quiénes pueden comprar 2, 5 o más millones de dólares?
2.    ¿Se beneficiarán los grandes exportadores por no ingresar nuestras divisas, restringiendo así la oferta, y provocando abruptas corridas cambiarias que elevan su valor?
3.    ¿Cuántos ciudadanos de a pie se benefician con la entrada y salida sin control de los capitales financieros golondrinas del mundo entero? 
En resumen: ¿Son medidas orientadas a beneficiar a las mayorías del pueblo argentino o a ciertos sectores? 
¿Este Gobierno intenta garantizar la “libertad” de todos los ciudadanos argentinos para defenderlos y protegerlos o propicia el “libertinaje” a favor de los grandes poderes concentrados y especulativos?
Respondan por favor. Gracias.

Inestabilidad cambiaria asegurada
¿Con estas medidas es posible administrar la cotización del dólar, para evitar corridas y que la misma sea previsible?

Con la medida 1., el levantamiento del Cepo, se pierde control sobre la demanda de dólares (es irrestricta) y con la 2., la no obligación de ingresar las divisas de nuestras exportaciones, se perdió el control de la oferta (la genuina). 
Contemplando que nuestro País no emite dólares, la realidad devaluatoria que vivimos hoy, no debería ser difícil de comprender; no? (si los grandes medios informaran con idoneidad, claro está). Veamos entonces. Sin control alguno, cuando la demanda se desboca y se restringe la oferta; ¡la cotización del dólar sube! Simple, no?

¿Se comprende por qué el Tipo de Cambio no tiene, ni tendrá, freno alguno; bajo el yugo “Cambiemos”?
¡Ya que generó, y no cambia, las cuestiones de fondo que lo originan!

Esta situación, de libertinaje desregulatorio, se agrava cuando le agregamos las mayores “tensiones en la demanda” de dólares por # la apertura indiscriminada de importaciones, # la fuga de divisas permitida y # el incremento exponencial del pago de capital e intereses de la deuda externa tomada (que ya no pueden ser más absorbidas y anestesiadas con la “ruinosa oferta” del pecaminoso ingreso de los capitales golondrinas “timberos” y del ya limitado endeudamiento externo; hoy sólo nos sigue prestando, el “benévolo” F.M.I.). 

¿Se comprende entonces porqué, por más que suban las Tasas de interés a la estratósfera y el F.M.I. nos siga endeudando hasta el infinito; no se contendrá la cotización del dólar, que seguirá batiendo records históricos (¡ya superó cómodo los $ 44!)? Anhelo que sí.

“Gobierno libertino”
En la columna pasada “Crónica de una muerte anunciada” explicaba por qué la propiciada, descontrolada y descomunal devaluación de nuestra moneda (junto a otras políticas), es la principal causa de la cruenta escala inflacionaria que estamos sufriendo que licúa el salario real de todos; generando pérdida de calidad de vida, pobreza y hambre.

También les consultaba que, ante semejante descalabro devaluatorio e inflacionario: ¿Será la cotización del dólar una variable clave para nuestra economía? ¿Debería ser regulada por el Estado o dejada en manos del libre mercado? 
Espero que con todo lo expuesto hasta acá, hayan encontrado una respuesta.

Me despido sentenciando que este “Gobierno libertino” bajo la excusa y aduciendo que nos hacía más libres a “todos” los argentinos; propició el libertinaje económico. Tomó medidas desenfrenadas y se entregó a los placeres y a los caprichos de ciertos sectores que disfrutan de una libertad muy selecta fomentando la especulación, la renta fácil, la timba financiera, la fuga de divisas y el endeudamiento exponencial y condenatorio, sin moral ni responsabilidad alguna; sin contemplar los daños ocasionados al gran pueblo argentino. Malgastó libertinamente (y lo seguirá haciendo sin pudor alguno) nuestros recursos, nuestro esfuerzo por crecer, por industrializarnos, por generar trabajo, por garantizar derechos elementales y mejorar la calidad de vida de todos. 
A espabilar con fuerza por favor; es realmente necesario. Hasta la próxima.