“Fíjense señores / cuando esa tormenta suena /provoca calamidad” 
(dice Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota en “Lobo suelto, cordero atado” Vol. 2) 

Luego de concluida la exitosa renegociación de la deuda con bonistas en moneda y bajo legislación extranjera, donde el actual Gobierno logró refinanciar casi la totalidad de los 21 bonos adeudados por más de u$s 66.000 millones; la semana pasada desembarcó a nuestro País la primera “Misión” del F.M.I., dando inicio a las tratativas para refinanciar también las acreencias que tiene nuestro Estado con este Organismo Internacional de Crédito.

Recordemos que el anterior Gobierno de Cambiemos en Junio de 2018, luego de haber tomado hasta esa fecha un endeudamiento desenfrenado y agotado el crédito buitre con el sistema financiero internacional privado, acordó con el “Fondo” un préstamo por u$s 57.000 millones (de los cuales desembolsó ¡u$s 44.000 millones!) como salvataje a su ya agotado y nefasto proyecto neoliberal (¡siendo este empréstito el mayor que haya otorgado en toda su historia!). 

Adicionalmente a lo descomunal de la deuda externa contraída por la Alianza PRO, UCR y ARI (que superó los ¡u$s 100.000 millones!) es importante aclarar que la misma fue tomada, en su gran mayoría, a cortísimo plazo (a pesar que también lo hizo hasta los 100 años). Un claro ejemplo son estos u$s 44.000 millones entregados por el F.M.I. (más como aporte de campaña reeleccionista que para beneficiar a “todes les argentines”) que vencen en su mayoría en los próximos 2 años (2021/2022). 

Si a esta “irresponsabilidad cipayezca” del Gobierno aliancista de Macri (bajo la lógica de Arturo Jauretche) le agregamos que además desreguló el mercado financiero y cambiario permitiendo no solo la timba sino la fuga de divisas de manera indiscriminada (la “gran puerta giratoria” que diezmó nuestras Reservas) se comprenderá porqué nuestro País, de estar con bajísimos niveles de endeudamiento al 2015, fue arrojado tan estrepitosamente al default/a la quiebra. La deuda externa que dejó Cambiemos es literalmente impagable, una verdadera “pesada herencia” condenatoria de presente y futuro. 

La renegociación con los bonistas/buitres privados externos ya se logró; ahora viene lo peor, hacer lo mismo con el “benévolo” Fondo (sin morir en el intento).

“Plan creíble”

Luego de concluida esta “visita técnica”/“misión” la directora gerente del organismo Kristalina Georgieva declaró: “Argentina enfrenta desafíos muy dramáticos (vaya que sí, ¿no?) y necesita un Plan creíble”. Pide como máxima prioridad implementar una agenda económica integral que equilibre el apoyo a la economía y a las personas en este momento difícil y que asegure también una perspectiva macroeconómica. Es decir que esta “solicitando”, al Gobierno de “Les Fernández”, confeccione/le muestre (¡con máxima prioridad!) un “Plan Económico” para su aprobación/como condición para comenzar la renegociación de este monstruoso préstamo. Y acá esta, la clave del (supeditado) éxito.

Abro paréntesis. La búlgara directora también consideró que la Argentina está atravesando una profunda recesión (¡quien no, ¿no?!), donde los desequilibrios económicos están creciendo y el “divorcio entre tipo de cambio oficial y el paralelo se está expandiendo”.

¿Será inocente esta última manifestación?, ¿será una simple coincidencia que # mientras se intensifican las contagiosas marchas opositoras, # aparece el enamorado de Cristine Lagarde diciendo por TV “yo no fui, fue él” y # toma renovada fuerza la estrategia desestabilizadora con el golpe de mercado devaluatorio (donde la brecha del dólar ilegal sobre el oficial llega a su máxima expresión) ¡justo se inician las negociaciones con el Fondo!? 
Sí señores, cuando esta tormenta suena, provoca calamidad. Cierro paréntesis.  

El International Monetary Fund (IMF) “decorado” por 184 países con sede en Washington DC, Estados Unidos (único País con poder de veto) es la “espada de Damocles”, empuñada por los poderes centrales del mundo, que pende sobre la cabeza de los países periféricos y en vías de desarrollo (destinados por ellos a la postergación como eternos proveedores de recursos naturales y materias primas baratas -que garanticen su crecimiento y desarrollo- o como obscenas patrias financieras -para colocar sus sobradas rentas-; esos que por general se ubican en el “patio trasero americano” o en el continente africano). Siempre que un País apetecible a sus intereses cayó en sus garras, para cobrar sus acreencias, a “propuesto”/“impuesto” planes/recetas de ajustes severos (baja del gasto público que garantizan derechos y de la “presión fiscal” en beneficio de sus intereses económicos), perjudiciales reformas previsionales e impositivas (por lo general regresivas), apertura económica y financiera, modificación de convenios colectivos de trabajo, etc., etc., etc.
 
¿Cuál será el Plan, ¡creíble para el Fondo!, que realizará el actual Gobierno del FdT? 

Roguemos no sea uno que perjudique a las mayorías del pueblo argentino que viene siendo flagelado no solo por la herencia cambiemita sino también ahora por la histórica pandemia; más allá de que se encuentra brutalmente condicionado (la deuda con este organismo es sideral e imposible de pagar) ojalá no claudique ante las presiones del mismo y logre acordar la refinanciación de los u$s 44.000 millones fugados sin dejar de lado nuestra dignidad e integridad como pueblo independiente y soberano.

Cordero atado

La renegociación con el F.M.I. es crucial para oxigenar las finanzas públicas, espantar el fantasma del default y permitir las posibilidades de mejora y crecimiento de nuestro País (para intentar un futuro, ese que Cambiemos hipotecó); pero recordemos que el Fondo es el Fondo; por más que se disfrace al Lobo de Caperucita, si no te espabilas seguro te comerá. 

¡Lobo! ¿Estas? Si claro (el cordero ya está atado).