En mi carácter de licenciada en Filosofía, especialista en Antropología Cultural y Filosófica, religiosa laica de la Congregación Claretiana, miembro cofundadora de la Comisión de Derechos Humanos de Catamarca, deseo expresarme en relación con el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo que se encuentra en instancia de debate parlamentario en la Cámara de Senadores de la Nación.

En relación con dicho  proyecto en análisis, debo exponer lo siguiente:

1) Este proyecto de ley viola los Derechos Humanos de Primera, Segunda y Tercera Generación y los Derechos del Niño, que son ley para el Estado Argentino por la “Convención Internacional de los Derechos del Niño” por su expresa ratificación.

2) El niño adquiere derechos desde que se constituye la cigota o célula huevo, el principal derecho es su derecho a la Vida, y los derechos a crecer protegido por sus padres y la sociedad y a desarrollar libremente su personalidad.

El Estado debe defender sus derechos a desarrollarse, pues ya es una persona humana.

3) El Estado Argentino debe ser denunciado ante la ONU y la OEA por su posición inaceptablemente contradictoria sobre el derecho a la vida: por un lado, pretende resguardarla y protegerla ante la pandemia COVID, y por otro pretende aprobar lo mal llamado “aborto legal”, que es en realidad un infanticidio, privar de la vida a un inocente en etapa fetal. 

4) La regla de “NO MATAR” es principio de la Ley Moral inscripta en el corazón de los hombres. Es moralmente repudiable transgredirla en contra de un ser humano concebido, que es débil, inocente, que depende absolutamente de sus progenitores.
5) Como religiosa, advierto a los legisladores nacionales y al pueblo de nuestra Nación que, además, el aborto es un pecado mortal gravísimo, que avasalla y vulnera los Derechos de Dios.

6) La Honorable Cámara de Senadores de la Nación debe saber que el “genocidio de guante blanco”, como llamó el Papa Francisco al aborto, implica una ruptura gravísima no sólo contra la Ley Natural sino contra la Ley de Dios.

Desde mi retiro espiritual, imploro a Dios a través de mis oraciones por mi Patria, llena de temor a Dios, y solicito no se apruebe, que no se otorgue en ese cuerpo legislativo sanción a este proyecto de ley que agravia la condición humana de todos los argentinos.
  
María Isabel Pais 
DNI N° 10.241.259