Leo en el diario que, en un lugar lejano del mundo, desde hoy, se permite a las mujeres manejar un vehículo... iiimanejar un vehículo!!! Y de repente pienso cuánto tiempo deberá pasar para que puedan manejar sus propias vidas con libertad y autonomía. Y a partir de allí y a borbotones, vienen a mi mente las historias de miles de mujeres en el mundo que luchando por sus derechos se abrieron camino, dejando senderos libertarios que otras mujeres podemos transitar con menos obstáculos. 
Se hace camino al andar... 

Con genuina curiosidad me adentré en la historia buscando datos de mujeres en los sucesos de la humanidad y las encontré en todos los ámbitos, oficios y profesiones: guerreras, artistas, escritoras, astronautas, científicas, cantoras, trabajadoras en las fábricas o en los campos, en las cosechas bajo el sol ardiente o el frío lacerante, en el seno de sus familias luchando contra ancestrales mandatos patriarcales que las someten en su más mínimos e insignificantes derechos individuales para decidir sobre sus vidas y sus cuerpos, condicionando sus más pequeñas elecciones. 

En el capítulo 2 del génesis se lee: "Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán y, mientras este dormía, tomó una de sus costillas y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer y la trajo al hombre". Se la trata como un apéndice o una parte de él y desde entonces, la mujer lucha para crearse como un ser independiente, destruyendo y volteando prejuicios de "la otra mitad", "la media naranja" y construyéndose como un ser completo por sí misma. Pero, lamentablemente, este proceso lleva siglos y aún hoy persisten culturas donde la mujer permanece atrapada en estos paradigmas obsoletos. 

Ya lo decía Miguel de Unamuno (1864 - 1936): "La libertad no es un estado sino un proceso; sólo el que sabe es libre y más libre el que más sabe [...)". "Sólo la cultura da libertad, no proclaméis la libertad de volar si no das alas". 

Ei esta revisión, resulta oportuno recuperar la perspectiva de Simone de Beauvoir (1908 - 1986) quien sostenía que: "La vida tiene valor siempre que se valore la vida de los otros, a través del amor, la amistad, la indignación y la compasión". Un nueve de enero de 1908 nacía Simone de Beauvoir, pensadora del humanismo y pilar fundamental de la historia del feminismo, con quien compartimos el siguiente pensamiento: "El día que una mujer pueda no amar con su debilidad sino con su fuerza, no escapar de sí misma sino encontrarse, no humillarse sino afirmarse, ese día el amor será para ella como para el hombre, fuente de vida y no un peligro mortal". 

Pero, cuando veo a las escoltas de la reina en Tailandia, yendo de rodillas a su lado porque no pueden estar a su altura, o la mutilación genital femenina (MGF) de niñas entre 10 y 15 años en Kenia, para dar solo algunos ejemplos. Entonces me pregunto cuánto falta aún. Pienso en las mujeres lapidadas por sospechas de infidelidad y pienso en todas las que perdieron sus vidas en la lucha por sus derechos, sometidas a los mecanismos de tortura de la época (la hoguera, decapitadas, etc:). Y qué decir de las mujeres obligadas a la maternidad o a parir aun a costas de sus deseos de ser madre, porque el mandato social es procrear.

Entonces ahí descubro a otra mujer, Margaret Sanger (1879 - 1966), enfermera estadounidense quien vio a su madre parir 11 hijos y morir en 'á último parto, y quien fundó una revista cuyo nombre era "La mujer rebelde". De 4sus páginas, resulta oportuno recuperar el siguiente pasaje: "El derecho a liberarse de la maternidad no deseada marcaba el inicio de la verdadera autonomía para la mujer". Margaret empezó a investigar y descubrió que, cuando la mujer se embarazaba producía tanta progesterona que no ovillaba, entonces pensó, si le doy en una píldora ese nivel de progesterona, haciéndole creer al cuerpo que está embarazada no va a ovular y, de esta manera, una mujer podrá tener hijos nada más que cuando lo desee. Así descubrió la pastilla anticonceptiva (1950), y así le dio a la mujer la posibilidad de planificar su familia e incluso de desistir del mandato social de ser madre, si sus deseos eran otros. Hoy es ley la despenalización del aborto. 

En las sociedades machistas y patriarcales, la mujer es considerada un objeto o propiedad del hombre, víctima de violencia física, psicológica y económica, quedando atrapada en una relación tóxica. El feminicidio de Úrsula nos denuncia una problemática que nos conmueve y es solo un caso de los más de 50 en lo que va de un año que recién atraviesa su tercer mes y que nos moviliza a la lucha de "Ni una menos" del colectivo femenino revelándonos la lucha de las mujeres, siempre las mujeres: "Las madres del dolor", "Las madres del paco", "Mamá Cultiva", "Ni una menos", "Las madres y abuelas de plaza de mayo", "La madre de Marita Verón", "La madre de Maria Soledad Morales", madres , iiisiempre MUJERES!!!. ¿Dónde están los padres, los varones? No hay respuesta. Solo una sociedad Patriarcal. Mientras las víctimas nos sonríen desde la pantalla, pixelan la cara de los asesinos. 

La dependencia económica es uno de los factores que ha movilizado a la mujer a insertarse en el campo laboral y profesional.

Precisamente, en este campo tuvo que enfrentarse con otros obstáculos más complejos, por ejemplo, que con la misma profesión que un hombre le costara mucho más acceder a cargos jerárquicos y si lo lograba, era con inferior salario. Debía demostrar sus capacidades y actitudes con más exigencias. Y, desde luego, tener que aguantar que se sospechara de su ascenso, al ponerse en duda su integridad: "algo habrá hecho", "¿Cómo logró llegar ahí?", cosa que nunca se piensa de un hombre. Ni qué hablar del cupo femenino o de la igualdad de salarios ante el mismo puesto de trabajo. 

Reconozco que se están logrando cambios, pero aún no son suficientes. Muchas mujeres luchan todavía por esta igualdad. 

Breve historia personal 

Durante 15 años y por concurso ingresé en el Servicio Penitenciario Provincial de Catamarca, desempeñándome como Licenciada en Psicología en el escalafón de seguridad, lo que implica ascensos en la jerarquía cada determinada cantidad de años según corresponda, pero las mujeres profesionales nos encontramos con la novedad de que no aparecíamos propuestas para el ascenso en los listados, en cambio, los varones, sí. Debimos hacer presentaciones y reclamos para exigir nuestros derechos y acceder como ellos, pidiendo explicaciones que nunca nos daban, lo que nos llevaba a la conclusión de que solo éramos negadas por ser mujeres. Compañeras antes que yo reclamaron por estos derechos y luego de una ardua lucha lo consiguieron; entonces pensé que cuando me tocara a mí el camino estaría allanado, pero no, tuve que iniciar la lucha personal de reclamos y presentaciones, sin que el hecho de mis compañeras sirviera como precedente.

 Después de un sinfín de avatares, logré mi ascenso con la esperanza de que mis colegas que vienen por detrás no tengan que iniciar nuevos reclamos para obtener lo que les corresponde. 

Esta es solo una pequeña muestra de las dificultades que encontramos las mujeres en los ámbitos laborales en los que nos toca desempeñarnos. No quiero olvidarme de varones de mi entorno personal y laboral que sí apoyaron y colaboraron con mi reclamo. 
En este día de la mujer quise hacer pública esta experiencia personal, haciendo mías estas palabras: 

"No seré una mujer libre mientras siga habiendo mujeres sometidas". Audre Lorde (1934 - 1992)

"Por el deseo de las ancestras y por las del futuro que seguramente lucharán por otro derecho". Gabriela Cerrutti. (1965) 
La lucha sigue. 

!¡Feliz día, mujeres!! 

Agradezco a mi hija, quien me impulsó a hacer pública mi experiencia personal. 

Carmen Silvia Cerda 
Lic. en Psicología 
MP. N° 34 
DNI 11.186.998