(*) Rodrigo Morabito

Desde hace un tiempo se viene debatiendo la ampliación de los miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que actualmente se encuentra integrada con 4 magistrados (su presidente Horacio Rosatti, el vicepresidente Carlos Rosenkrantz y los ministros Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti).

La Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) fue creada jurídicamente en la Constitución Nacional de 1853 y comenzó su actividad institucional diez años después (1863). Es uno de los tribunales de justicia más antiguos del mundo.  

Por otra parte, debe destacarse que desde 1863 hasta la fecha fueron nombrados 112 jueces de la Corte Suprema de Justicia, esto es, 109 hombres y tan solo tres mujeres (Margarita de Argúas, Elena Higthon ya jubilada y Carmen Argibay lamentablemente fallecida). 

Éste último, el de la paridad de género, es uno de los aspectos que más se debate en los proyectos de ampliación.
Ahora bien, el Máximo Tribunal Nacional actualmente tiene desde mi modesto entender, por lo menos, cuatro problemas, y quizás sean cuatro problemas acuciantes y aún no resueltos; siendo el primero de ellos que se encuentra absolutamente desbordada de causas.

Sobre este último punto, Genaro Carrió dijo en el año 2021 en su famoso artículo Don Quijote en el Palacio de Justicia (la Corte Suprema y sus Problemas) lo siguiente: “Desde hace varios decenios la Suprema Corte de Justicia de la República Argentina está abrumada de trabajo. Sus 5 miembros (el número tradicional de integrantes fijado por la ley del Congreso) no pueden cumplir satisfactoriamente con los deberes propios de sus altísimos cargos. 

Como podrá advertirse, Carrió dijo esto en el año 1991 en donde se calculaba por ese entonces que el Máximo Tribunal resolvía anualmente entre 5.000 y 6.000 causas. Al presente, ingresan a la Corte entre 24.000 y 27.000 causas por año. Algo imposible de pensar que puede abordarse y resolverse con 4 miembros. 

Esto último quizás sea la razón del abusivo argumento del art. 280 del CPCCN para no hacer lugar a los recursos extraordinarios.
El segundo problema de la Corte es que fue pensada en el siglo XIX y las leyes estatutarias de la Corte Suprema son, también, del siglo XIX. Imaginemos una Corte funcionando con un estatuto normativo de hace dos siglos anteriores. Es necesario modernizarlo sin dudas.

El tercer problema que ha tenido o tiene actualmente la Corte Suprema es el de la paridad de género. Tan sólo tres mujeres ocuparon cargos en el Máximo Tribunal Nacional a lo largo de 159 años; una situación que el Estado no puede soslayar si decide definitivamente ampliar la cantidad de miembros de la Corte.

Finalmente y en cuarto lugar, una cuestión quizás menos problemática que la anterior pero no por cierto menos importante, es la de la especialidad de los miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. 
En efecto, la especialización por temática no es una cuestión menor que debe tener en cuenta el Estado al momento de seleccionar a los candidatos a ocupar el cargo de jueces y juezas de la Corte; en especial, respecto de colectivos vulnerables y, sobre todo, en materia de niñez; ergo, una mirada diferenciada de acuerdo a la especialidad permitirá garantizar mejor los derechos de los más vulnerables.  

En definitiva, la Corte necesita ser ampliada, pues si allá por 1863 (dos siglos atrás) comenzó su funcionamiento con tan solo 5 miembros, con una densidad poblacional del país mucho menor; en la actualidad, esa cantidad resulta por demás absolutamente insuficiente en relación al volumen de causas que ingresa por año al Máximo Tribunal y con ello, la dificultad para brindar una respuesta a la gran cantidad de personas que esperan de la Corte un pronunciamiento que garantice sus derechos. 
(*) Juez de Responsabilidad Penal Juvenil. Profesor Adjunto de Derecho Penal II (UNCA). Miembro de la Mesa Nacional de Asociación pensamiento Penal. Miembro de Ajunaf. Miembro de la Red de Jueces de Unicef. Miembro del capítulo argentino de Magistradas y Magistrados por los derechos sociales y la doctrina franciscana.