En esta entrega, Zaffaroni entrega elemento que revelan las persecuciones selectivas mediáticos-judiciales como el arma preferida del ejecutivo Macrista al solo fin de instalar el miedo y el temor en todos los estamentos de nuestra sociedad (algo que se sigue manifestando con total impunidad dada la pasividad del actual gobierno para dar respuestas políticas).

2017, ZAFFARONI SEÑALABA LA PERVERSA MANIPULACIÓN QUE SE HACÍA DE LA JUSTICIA DESDE EL EJECUTIVO MACRISTA. 
Por Eugenio Zaffaroni

“Estamos por otra parte ante la inminencia de una violación frontal a la constitución nacional. Se quiere reducir el ministerio público a una oficina del poder ejecutivo. El ejercicio de la acción penal va a quedar en manos del ejecutivo quien decidirá A QUIÉN SE PERSIGUE, sino mucho más, a quién NO SE PERSIGUE. 

Quede esto claro, esto se llama impunidad selectiva de la corrupción; esto el PRO lo llama hipócritamente lucha contra la corrupción. Los corruptores primero corrompen y luego usan a los corrompidos para alardear de impolutos; cuando tan delincuente por cohecho es el ofrece como el que recibe porque el cohecho es activo y pasivo.

Los corruptores activos quieren manejar a los fiscales para garantizar su impunidad y seguir adelante con su campaña de anti política y sus negocios pocos claros en refugios fiscales; pero el caos institucional no se detiene.
No se detiene allí y parece no conocer límites. 
No se detiene al pretender que hay “traición a la patria” sin guerra (por el fraguado caso “memorándum con Irán” y contra el ex canciller ya fallecido por maltrato judicial Timerman y la ex presidenta Cristina Fernández) cuando nuestra constitución define la traición a la patria cuando hay guerra; claro. Nunca me entere que nuestras FF.AA. se estuvieran preparando para invadir Irán.
Se quiere desbaratar el Derecho Laboral; incluso las primarias conquistas centenarias. Se quiere volver a la vieja “Corte Repetto”, aquella que se negó a tomar juramento a los jueces laborales, a la que declaró inconstitucional el aguinaldo; a la que en 1930 de paso hizo la famosa acordada que legitimaba el poder del dictador más tragicómico del siglo pasado. Ese es el modelo al que se quiere volver.

Se desprestigia y se estigmatiza el sindicalismo y lo amenazan de todas las formas imaginables solo para desbaratar a las fuerzas del trabajo, para debilitarlas y dejarlas como decoración de una farsa democrática.
Hay miedo en la sociedad. tienen miedo los científicos a los que se le cortan presupuesto y por poco no se los manda de nuevo a lavar vajilla (Propuesta por Cavallo siendo ministro de economía.)
Hay miedo en las universidades a las que se les recorta presupuesto también; y no solo eso, se persigue a sus rectores por impulso de un fiscal que usurpa indebidamente la función de la Auditoria General de la Nación.
Tienen miedo los artistas a quienes se les priva de oportunidades laborales si no son simpáticos al ejecutivo o al monopolio mediático, pero no admiten que esto se llame censura, no esto no es censura –dicen- pero no digas lo que no nos gusta porque te vas a quedar sin trabajo y además no vas a tener donde decirlo.
Tienen miedo los periodistas cuando pretenden apartarse del discurso único de los medios monopólicos; y más aun cuando destapan manejos “no claros de funcionarios y parientes de esta actual gestión”.
Y cada vez van quedando menos lugares donde se puedan decir estas cosas; se van reduciendo; vamos llegando al discurso único, a la construcción única de realidad propia de todo totalitarismo.
Se empieza a hablar en voz baja en la calle, se mira para los costados; da la impresión que estamos entrando todos en la clandestinidad