Los días pasan en la vida de Nicole Neumann y los desmadres que se originan con Fabián Cubero parecen no dejarla en paz. Luego que ella iniciara una demanda judicial por deuda en la manutención, lo cuál le impidió a su ex salir del país, llegó la venganza de Poroto.

Por si no le alcanzaba a Fabián con que su hija Indiana haya abandonado la casa de Nicole para mudarse con él, decidió redoblar la apuesta. Se sabe la adolescente de 15 años junto a sus dos hermanas, Allegra y Sienna, están algo cansadas de las exigencias de su mamá.

El estricto método que les impone a la hora de comer, las empezó a ofuscar cada vez más y es lo que motivó a que la mayor se mude a lo de Cubero. Como allí saben que no tienen ese problema, durante el último día lo pasaron todos juntos y en familia.

Por algunas historias que compartió Mica Viciconte, se vio como Indiana y Allegra compartían tiempo con su papá. Mientas Nicole aprovechó para ir a la boda de Lizy Tagliani, las hermanas comieron todo eso que prohíbe su mamá.

Pero esto no fue lo único que generó conflictos, sino que hubo una actitud muy polémica por parte de Cubero. Si bien una de sus hijas ya vive con él, en esta ocasión le tocó recibir a Allegra y demostró qué hace cada vez que le toca hospedarse en su casa.

Debido a que por lo general llegan del hogar de Nicole, en dónde cargan una energía pesada y muy distinta a la de Fabián, el ídolo de Vélez Sarsfield decidió hacer una limpieza espiritual. Prendiendo un palo santo y humando por todos los rincones, así buscó opacar la oscuridad de su ex.

En un momento cómico para el clan Cubero y Viciconte, ya que tanto Mica como las niñas se rieron por ello, al parecer el ex jugador se lo tomó muy enserio. Más aún sabiendo que en la casa está Luca, su pequeño hijo y que es una fuente de absorción de energías.

Cuidándose de cualquier vinculación que pueda venir por parte de Nicole, Fabián sigue encendiendo la mecha de la polémica. Hasta el momento la modelo se mantiene tranquila y sensata, pero no le durará para siempre esta calma.