Ser una figura pública implica pagar un alto costo y que en la mayoría de veces las cuentas se rinden ante la sociedad. En el caso de figuras puntuales que cuentan con miles de fanáticos, cualquier paso en falso puede ser contraproducente para lo que hagan, como ocurre con L-Gante.

Las diferentes difamaciones que recibió en el último tiempo, su vinculación con Wanda Nara y los fuertes ataques de su ex, Tamara Báez, mancharon la reputación de Elián Valenzuela. Su cuestionado rol de padre para con Jamaica, su hija, hizo que varios de sus seguidores lo dejaran a un lado.

En una situación de incesante conflicto con Tamara, esta vez es ella la que comenzó a tener mayor popularidad. Sus reiterados reclamos por la cuota alimentaria, sumado a descargos que hizo contra L-Gante, aumentó el números personas que están detrás de su día a día.

Así como hace unas semanas salió en un video llorando y sin poder creer como el papá de su hija se metió a su casa a “robarle” sus cosas, según denunció públicamente, en esta ocasión volvió a ser noticia pero por una polémica peor.

Ocurre que una de las grandes críticas que recibió Tamara durante todo el noviazgo con L-Gante, es cómo mutó su físico en base a las cirugías estéticas. Dado a que utiliza mucho makeup cada vez que aparece en público, durante las últimas horas filtraron fotos de su rostro y sin maquillaje.

Nahuel Alexander, reconocido usuario de TikTok, hizo trascender estas imágenes inéditas y en dónde se la observa a Báez al natural. Pegada a su abogado y con un conjunto de ropa deportiva, estas son algunas de las pocas fotos que se viralizaron de la influencer.

Ser famoso y cargar con un pasado en las espaldas, es una cuestión que no exime a ninguna figura. En el caso de Tamara y L-Gante, hace unos meses salieron a la luz imágenes de su antes y después, remarcando que la apariencia de ella se transformó en un 100%

El color de cabello, pasó de marrón oscuro a rubio, un lunar que poseía sobre labio inferior y la acumulación de botox en los pómulos y mejillas, son de los cambios más impactantes. Entre los seguidores de Báez llegaron a tener sospechas por una posible actitud adictiva frente a los retoques estéticos.